Montreux: una verdadera fiesta

Con motivo de su décimo aniversario, la organización del Festival Internacional de Jazz de Montreaux, ha previsto una verdadera fiesta alrededor de su ultramoderno casino, del 6 al 11 del próximo mes de julio, en la que, además de los conciertos que tendrán lujar en el gran salón de dicho establecimiento, habrá una excursión en barco llamada New Orleans Boat Ride, una exposición de las mejores fotos de jazz tomadas por ese genio de la fotografía que es Giuseppe Pino, la escucha de una serie de grabaciones de 78 r.p.m., elegidas entre un stock de 4.000 y las jam-sessions organizadas en la terraza y en los bares del Casino. El precio para estos conciertos es de 179 francos suizos y para reservas de entradas o cualquier otro tipo de información hay que escribir a Montreaux International Festival I Case 97 / CH- 1820 Montreaux.Por lo que respecta a la música prevista en el festival, podemos hacer varias categorías.

Conciertos: participan en ellos grupos americanos, europeos y un grupo japonés. Entre los americanos, tenemos las grandes orquestas de Thad Jones & Mel Lewis, la New Hampshire Big Band con el trompeta Clark Terry y la Pasadena Roof Orchestra. Otras formaciones americanas son las de Art Blakey, Weather Report, George Duke & Billy Cobliam, los Crusaders, el Swinging Sextel con Cat Anderson y Buddy Tate. Herbie Hancock, George benson, Stan Getz, los Newport All Stard, con Cootie Williams, Joe Newman e Illinois Jacquet, y la Preservation Hall Band. Tenemos además a los pianistas Phineas Newborn y a los trios del también pianista Monty Alexander y de la cantante Sarah Vaughan.

Entre los grupos europeos participantes, están el quinteto del guitarra nórdico Hans'che Weiss, Freddy Balta y su orquesta y el cuarteto del saxofonista alemán Klaus Doldinger, que se presenta con el nombre de Passport. Está además el trío del pianista japonés Yosuke Yamashita.

Los días 7, 8 y 9 tendrá lugar a las 2 de la tarde el Internalional Jazz Ensemble Contest, un concurso en el que participa una serie de grupos europeos y una buena serie de grandes orquestas universitarias norteamericanas. Junto a ello habrá actuaciones de jazz-rock y dos clinics dedicados a la batería y a la guitarra respectivamente.

Un análisis elemental de los participantes nos lleva a darnos cuenta de que con pocas excepciones (Herbie Hancock, George Duke, Dilly Cobham, Weather Report y George Benson) los organizadores del festival han tomado partido por un jazz más seguro desde el punto de vista de la taquilla o de la atracción de visitantes, razón ésta muy importante para un festival como éste, cuya primordial misión es la de atraer aficionados que se dejen sus buenos cuartos en el casino. Nombres como Stan Getz, Sarah Vatighan, Cootie Williams, atraen gente cuya afición data de años y cuyas economías están ya lo suficientemente seguras como para tomarse unas vacaciones en las salas de juego. Por otra parte, la presencia de tres big bands atrae siempre a un público adicto, fiel y eterno, que nunca abandona su fanatismo por este tipo de agrupaciones.