"Tegnología propia y aumento de la exportación"

Los problemas graves por los que atraviesa el sector de bienes de equipo y que en algún caso trascienden de la coyuntura actual, son, según puso de manifiesto el presidente de Sercobe, en el acto de clausura de la asamblea anual, los siguientes:-Falta de demanda como pocas veces se ha padecido y a la que todavía no se ve salida inmediata.

-La inflación de costos está afectando gravemente a las posibilidades de auto financiación y desarrollo del sector a la vez que está erosionando su competitividad internacional.

-Inestabilidad laboral agudizada.

-Insuficiencia crónica de recursos para la financiación de la fabricación y venta de bienes de equipo, así como un tratamiento ínadecuado de la misma, que hacen gravitar sobre las empresas riesgos bancarios superiores a los normales, y costos de financiación mayores de los que debieran corresponderles.

«La mejora de nuestra posición en los mercados exteriores no puede resolverse con estímulos y ayudas oficiales, que pueden ser muy eficaces, pero que nunca podrán sustituir a la acción de los empresarios». Juan Miguel Villar Mir, ministro de Hacienda, clausuró las Jornadas de Sercobe, haciendo hincapié en el sector exportador de bienes de equipo y de nuestro comercio en general. A este respecto se aventuró a señalar que «el déficit de nuestra balanza comercial podría tener, a corto plazo, una sustancial mejoría si fuéramos capaces de reducir nuestras importaciones en un quince por ciento». Insistió, en que para mejorar nuestro déficit comercial es necesario presentar nuestra oferta más insistentemente y con más atractivo, a la vez que mentalizar al industrial español para que se lance al mercado internacional.

«En la competencia internacional -dijo- hay que contar con un factor decisivo que es el precio. Pero el precio es función de los costes y éstos pueden reducirse en virtud tan sólo de factores muy estrictos y que, a veces, presentan una extremada rigidez. Dentro de esos factores, hay que prestar una atención extremada a la productividad. Si en esta materia no se realizan progresos sistemáticos y sostenidos, el nivel creciente de participación de la masa salarial en el coste, originando la consiguiente tensión sobre los precios, puede llegar a situar la oferta fuera de términos de competencia.»

Intervención del ministro de Industria

Tecnología y exportación son los objetivos fundamentales que el ministro de Industria, Carlos Pérez de Bricio, señaló para el sector en el discurso que pronunció en el almuerzo.Pérez de Bricio señaló que este sector se encuentra algo más desfasado.

En definitiva, lo que se necesita es aumentar la cartera de pedidos ya que las lagunas entre la terminación de la obra contratada y la iniciación de nuevos pedidos son muy marcadas. Hay que encontrar este empalme, subrayó el ministro de Industria.

Después de describir los distintos proyectos de inversiones del sector público (el programa de inversión del INI aprobado diciembre de 1975 con 115.000 millones de pesetas, supone un tercio de toda la inversión total española), como del sector privado, Pérez de Bricio insistió en que «España no puede ser el taller de Europa.» No podemos seguir vendiendo horas de trabajo de hombres y horas de máquinas. De los 100.000 millones de pesetas que exportamos de bienes de equipo, hemos tenido que pagar entre un cuatro y un cinco por ciento en conceptos de royalties. Por eso hay conseguir una tecnología mixta para tratar de resolver la dependencia del exterior, concluyó de Bricio.