Querella contra el padre del niño Alejandro Fuentes

Bernardo Fuentes, padre del niño Alejandro Fuentes Bornes, cuya patria potestad y custodia se ha planteado ante los tribunales españoles y noruegos, ha declarado Ayer en el Juzgado de Orden Público número 1 en virtud de la querella formulada contra el mismo por el ministerio fiscal por presuntas injurias al Tribunal Supremo. La querella está relacionada con una instancia dirigida por el señor Fuentes al ministro de Justicia, en la que, tras exponer diversos hechos relacionados con el traslado de su hijo a Noruega en el mes de julio de 1975, solicitaba que se abriera una investigación sobre el caso, y que fueran ejecutadas en España las leyes y las sentencias españolas.Según parece, la frase en la que se basa la acción del fiscal se refiere al auto dictado por el Tribunal Supremo, de fecha 12 de noviembre de 1974, por el que se ordenaba la ejecución en España de las sentencias noruegas dictadas sobre el caso, que otorgan la patria potestad y la custodia del niño a la madre. Algunos meses más tarde, el Tribunal Supremo confirmaría las sentencias españolas que otorgan la patria potestad al padre y la custodia del niño, hasta los siete años, a la madre.

El declarante, según ha manifestado a EL PAIS, ha expuesto al juez que en ningún momento ha pretendido injuriar al Tribunal Supremo, pero que se siente muy dolido como padre e indignado como español por la forma como su hijo ha podido ser trasladado desde España a Noruega. El declarante ha prometido entregar de inmediato al juez toda la documentación que obra en su poder con el fin de demostrar la veracidad de sus afirmaciones.

Según las sentencias españolas, cuya ejecución se está cumpliendo ahora, el niño deberá ser devuelto al padre el próximo día 14 del presente mes, fecha en que cumple siete años de edad, ya que la patria potestad, según dichas sentencias, corresponde al padre, así como la custodia a partir de los siete años de edad del niño.

«Ahora -ha declarado el señor Fuentes- las sentencias españolas no podrán ejecutarse por encontrarse el niño en Noruega desde la fecha de su traslado a aquel país».