Siria acepta prorrogar el mandato de los cascos azules
El secretario general de la ONU, Kurt Waldheim, regresó ayer a Nueva York después que su misión diplomática en Damasco culminase con éxito al aceptar el Gobierno sirio la prorrogación del mandato de las fuerzas de seguridad internacionales (cascos azules), estacionadas en las colinas del Golán, mientras Israel acepta condicionalmente la prórroga hasta estar seguro que Siria no obtiene ventajas con el acuerdo.
El Gobiemo sirio aceptó ayer prorrogar por otros seis meses el mandato de las fuerzas de seguridad de las Naciones Unidas estacionadas en las alturas del Golán, según informó el secretario general de la ONU, Kurt Wldheim, en Damasco.Waldheim emprendió a mediodía de ayer viaje a Nueva York desde Damasco, vía Europa, donde in formará hoy al Consejo de Seguridad de la decisión siria y problemas relacionados con el Próximo Oriente.
El secretario dio la noticia sin hacer comentario sobre posibles condiciones exigidas por Siria para renovar el mandato de las fuerzas de seguridad en el Golán; últimos rumores afirmaban que Damasco estaba dispuesto a obtener ventajas políticas por su decisión de permitir una prórroga más en la estancia de las fuerzas pacificadoras internacionales junto a sus fronteras.
Kurt Waldlieim mantuvo, horas antes de emprender el regreso a los Estados Unidos, una entrevista con el presidente sirio, Hafez Assad, la segunda que mantenían ambos desde la llegada del secretario general de la ONU a Damasco el miércoles por la tarde.
Por su parte, círculos políticos israelíes comentaron ayer que Israel no responderá paralela y necesariamente a la decisión siria de acceder a la renovación del mandato de las fuerzas de la ONU en el Golán.
«Nuestro acuerdo a la prologanción del mandato de los cascos azules -dijeron los círculos mencionados- sólo se hará efectivo hasta que comprobemos que no hay compromiso extraño alguno en relación con los acuerdos ya existentes».
A pesar de que el embajador israelí en las Naciones Unidas comunicase a Waldheim, antes de que emprendiese camino de Damasco, que su país aceptaba la presencia continuada de los 1.200 observadores de la ONU que supervisan los acuerdos de paz entre Siria e Israel en el frente del Golán, la opinión de los círculos políticos hebreos supone que esta aceptación israelí de que los cascos azules permanezcan por otros seis meses está condicionada a que Siria no haya obtenido de Waldheini concesiones secretas ajenas a los términos de los acuerdos que firmaron los Gobiernos de Damasco y Tel-Aviv en 1974.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Observadores internacionales
- Cascos azules
- Kurt Waldheim
- Altos del Golán
- Contactos oficiales
- Mediación internacional
- Siria
- Israel
- Política exterior
- Territorios palestinos
- Oriente próximo
- Geopolítica
- ONU
- Conflicto árabe-israelí
- Proceso paz
- Organizaciones internacionales
- Asia
- Gobierno
- Administración Estado
- Relaciones exteriores
- Conflictos
- Política
- Administración pública