Aumentan las sospechas de que la "Triple A" asesinara a dos líderes uruguayos exiliados
El asesinato en Buenos Aires de los dos políticos uruguayos, Héctor Gutiérrez y Zelmar Michelini, y el matrimonio Whitelaw, ha conmocionado a la opinión pública uruguaya y argentina. Las sospechas de que los autores del cuádruple asesinato fueron elementos relacionados con triple «A» (Alianza Anticomunista Argentina) son cada vez más verosímiles. Hasta ahora, sin embargo, no se han confirmado estas sospechas. Por de pronto, los tres hijos del matrimonio Whitelaw siguen sin aparecer.
Los cuerpos de Héctor Gutiérrez y Zelmar Michelini, asesinados en la noche del sábado pasado en Buenos Aires, junto con William Whitelaw y su esposa Carmen Barredo, recibieron ayer sepultura en dos cementerios de Montevideo. Los detalles de ambos entierro fueron publicados en las esquelas que aparecieron en el vespertino El Diario, pese a la severa prohibición dictada el lunes pasado en torno a toda la información relativa al suceso.Las autoridades militares de Montevideo publicaron en la noche del lunes un comunicado sobre los asesinatos de los cuatro uruguayos, con el propósito de negar la vinculación de Héctor Gutiérrez con el Partido Nacional, puesto que desde 1973 estaba acusado de actividades subversivas.
Preocupación en la ONU
El alto comisario para refugiados de las Naciones Unidas Sadruddin Aga Khan, envió un mensaje al presidente de la República Argentina manifestando su pesar por el asesinato de los refugiados uruguayos y pidiendo garantías para los que permanecen en el país. En días pasados, Aga Khan había denunciado la desaparición de lo dos refugiados, pidiendo que se intensificasen las investigaciones para dar con su paradero.
A su vez, el Ministerio argentino del Interior dio precisas instrucciones para esclarecer el asesinato.
Mientras tanto, la responsabilidad del asesinato de Michelini, Gutiérrez y las otras dos personas, sigue sin conocerse. Una serie de contradictorios comunicados, muchos de ellos firmados con las letras ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) llegan a los medios informativos de Buenos Aires, atribuyéndose o negando la responsabilidad en los asesinatos.
En uno de los comunicados, el grupo de guerrilleros niega categóricamente su responsabilidad. En otros comunicados, también firmados por el ERP, sin embargo se reivindicala autoría del cuádruple asesinato. Uno de los documentos afirma, incluso, que las cuatro personas fueron «ajusticiadas» por traicionar el movimiento de los tupamaros y por lamentar la división en él seno del mismo. También se afirma en otro comunicado que el crimen fue realizado por bandas de la ultraderecha.
Por su parte, la agencia Efe informa desde Buenos Aires que la tranquilidad con que operaron los comandos terroristas demuestra que es poco probable que perteneciesen al ERP. El modo de actuar de los asesinos -continúa Efe-, recuerda los métodos de la organización de extrema derecha Triple «A» (Alianza Anticomunista Argentina), responsable del asesinato de más, de un millar de militantes y simpatizantes de izquierda.
Los cadáveres de Michelini, Gutiérrez, William Whitelaw y Carmen Barredo aparecieron en la noche del pasado sábado en el interior de un coche acribillados a balazos. Los dos primeros fueron secuestrados el lunes de la semana pasada y Whitelaw y su esposa, unos días antes, junto con tres hijos de corta edad cuyo paradero se desconoce.
