Exito de Joris Ivens, experto en cine documental
Joris Ivens es, quizás, uno de los mayores cineastas mundiales dedicados en exclusiva al documental. Su labor poco conocida en nuestro país por razones administrativas, llena un gran capítulo de la historia de este tipo de cine que no es sólo un género más, al que muchos intentan encasillar en un lugar secundario, sino toda una manera de entender las cosas y los seres humanos tan valiosa, por lo menos, como el de argumento.Ficción y documental son los dos sectores más importantes del fenómeno cinematográfico y entre uno y otro se establecen lazos de complicidad que pocos llegan a sospechar, aunque en esa fecunda colaboración esté uno de los secretos de la vitalidad de este poderoso medio de expresión. Joris Ivens, holandés errante cuya auténtica patria es el mundo entero, ha estado en China varias veces en los últimos 40 años, y, más recientemente, desde 1973, con su colaboradora Marceline Lirridan, para filmar 12 horas de película montada sobre diversos aspectos de la vida en aquel país. El trabajo de Ivens es fascinante y representa uno de los límites expresivos e informativos del cine directo, es decir, del hecho posible por los modernos equipos ligeros de toma, simultánea de imágenes y sonidos. La realidad de un país, los problemas de las personas que lo pueblan, es inaccesible en su sentido profundo, pero esta aproximación cinematográfica nueva -aunque cuenta con muy antiguos antecedentes- supone una gran ayuda para interpretarla y descifrarla. Una selección de estas obras, dentro del marco oficioso del festival, ha pasado con más pena que gloria, lo cual no dice mucho a favor de la auténtica cultura. La sombra de los ángeles, en cambio, se sitúa en el polo opuesto de estos documentales, lo que no supone nada peyorativo, sino el simple juicio de que esta obra del suizo Daniel Schmidt, interpretada por el director Rainer Werner Fassbinder y su ex mujer, Ingrid Caven, representa a un cine exquisito y artificioso, magistralmente elaborado de acuerdo con una tradición literaria y teatral que le presta sus últimas significaciones. Schmidt supera, a mi entender, su última obra estrenada en España, La paloma, con un estilo más depurado y complejo, en torno a un drama poético de grandes implicaciones sociales en el que los tipos clásicos de la prostituta, el chulo, el rico y las fuerzas vivas de la ciudad encajan en una línea procedente del mejor cine mudo germánico.
Babelia
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