Angola explica su ruptura con Portugal

«La actitud del Gobierno angoleño al solicitar el cierre de la misión diplomática portuguesa y la retirada de nuestros diplomáticos equivale al corte de relaciones diplomáticas según el derecho internacional», ha declarado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal.Las relaciones entre Portugal y Angola que se vienen deteriorando desde que el 11 de noviembre de 1975, cuando este último país consiguió su independencia. Primero a causa de la guerra y de la posición neutral de Portugal y después a causa del tardío reconocimiento de Portugal del Gobierno de Agostinho Neto, las relaciones entre la antigua metrópoli y su ex colonia más importante siempre fueron consideradas frías.

La decisión ahora tomada por las autoridades angoleñas se basa «en el no cumplimiento por parte de las autoridades portuguesas de las condiciones pedidas en una nota dirigida al Gobierno portugués por parte de Angola el día 27 de abril». En esta nota, las autoridades angoleñas solicitaban una explicación convincente en relación a la «campaña de la derecha portuguesa contra el WLA, al atentado contra las instalaciones de la oficina del MPLA en Oporto y también en cuanto a la propaganda realizada en Portugal con ocasión de la visita de un miembro del FNLA a Lisboa».

En aquella ocasión las autoridades angoleñas dieron a Portugal 48 horas para «una explicación satisfactoria». El ministro Melo Antunes dirigió una nota a su colega angoleño en la que además de manifestarle que consideraba inaceptable el plazo propuesto, consideraba «que los problemas existentes entre ambos países se podrían solucionar por medio del diálogo". Las autoridades angoleñas no contestaron y por ello en Portugal se creía que el incidente se hallaba completamente sanado.-

Sin embargo, esta decisión de las autoridades angoleñas, conminando al cierre de la representación diplomática portuguesa demuestra que el Gobierno del doctor Agostinho Neto quiere explicaciones más convincentes". En realidad, desde el reconocimiento por parte de Portugal del Gobierno angoleño, en los primeros días de marzo, los incidentes han sido continuos ya que ni siquiera se ha llegado al nombramiento de los respectivos embajadores. A ello han contribuido, evidentemente, las políticas de los partidos de la derecha portuguesa que condenaron incluso el reconocimiento, de la República Popular de Angola. Por otro lado, la existencia en Lisboa de más de medio millón de «retornados» en su gran mayoría enemigos del MPLA han condicionado la posición política en reIación a Angola de un Gobierno formado por tres partidos que tienen diferentes ideas sobre el asunto.

También, las relaciones de Portugal con las otras ex colonias: Mozambique, Guinea, Santo Tomé y Cabo Verde, no son mucho mejores. Con Mozambique, por ejemplo, la existencia de algunos millares de portugueses que desean regresar a Portugal así como las nacionalizaciones decretadas por el FRELIMO, han puesto en entredicho los acuerdos anteriores a la independencia y como consecuencia, las actuales relaciones entre ambos Estados.

Es interesante constatar que el empeoramiento de las relaciones de Portugal con sus antiguas colonias, se produce siempre en momentos de especial importancia política. El tema de la descolonización sigue siendo un tema fundamental en la política portuguesa y una ruptura definitiva de relaciones diplomáticas con Angola con sus inevitables repercusiones en el Frente común de las ex colonias portuguesas, puede ser un argumento decisivo en las próximas elecciones presidenciales.