¿Qué es Vasconia?
En la antigüedad, Vasconia era el solar de la tribu de los vascones y ocupaba, poco más o menos, el territorio de la actual provincia de Navarra. Hoy suele darse el nombre de Vasconia al conjunto del país vasco; pero, al hablar de éste, son numerosos los españoles que olvidan que comprende también una parte del territorio francés, (mucho más chica, con muchos menos habitantes y, económicamente, menos dinámica que la porción vasca de España); y, olvidando o no la Vasconia francesa, son también muchos los que no incluyen en el país vasco la provincia de Navarra. Esta exclusión de Navarra la hacen -entre otros- no pocos navarros, alegando que sólo una parte del antiguo reino puede ser considerada vasca. Lo cual nos plantea un primer problema: ¿con arreglo a qué criterio ha de delimitarse lo vasco?En cuanto empezamos a profundizar en la cuestión, nos damos cuenta de que el criterio aparentemente -más fácil -o que muchos, con ligereza suma, creen ser el más fácil-, es decir, el criterio meramente lingüístico, no sirve para este propósito, a menos que reconozcarnos que su utilidad es muy limitada y que resulta indispensable completarlo con otros criterios, si es que no ha de reducirse a servir él mismo de complemento a éstos. La situación en este campo puede resumirse en la siguiente forma:
La zona vascófona de Navarra, relativamente pequeña, comprende hoy, poco más o menos, una cuarta parte del territorio provincial; mientras que la población vascófona (dentro y fuera de esa zona) viene a suponer, aproximadamente, el diez por ciento de los habitantes de la provincia. Pero hasta el siglo XVIII, el vascuence fue el idioma de la mayoría de los navarros; y, salvo en áreas reducidas, el suelo navarro está cubierto de topónimos vascos (cosa que nada tiene de extraña en un territorio que fue asiento de los vascones). Por otra parte, en el este y el centro de Navarra surgió el romance na varro, del grupo dialectal navarro-aragonés, que se extendió a la zona de Tudela después de la reconquista de esta ciudad a los musulmanes a principios del siglo XII.
En Alava, el territorio vascófonó es aún más reducido (tanto en términos absolutos, como relativos): hoy supone apenas un cuatro por ciento de la superficie provincial, mientras que la población vascófona debe de oscilar alrededor del seis por ciento de los habitantes de la provincia (y eso, gracias a la reciente afluencia de guipuzcuanos a Vitoria; que, hace tres o cuatro lustros, este porcéntaje era todavía más bajo). En cuanto al retroceso de la lengua vasca en el pasado, fue en Alava bastante parecido a lo que fue en Navarra; sólo que la pérdida del vascuence pare ce haber sido en Alava más temprana, al menos en la Edad Moderna.
En Vizcaya, si la lengua vasca se halla firmemente implantada al este del Nervión, al oeste del río se perdió en casi todas partes hace más de 400 años. Y el área donde, a fines del primer milenio de nuestra era, nació el dialecto castellano comprende la extremidad occidental de las actuales Vizcaya y Alava, amén de una porción (que hasta entonces había sido vascófona en gran parte) de la actual provincia de Burgos, y la parte oriental de la actual provincia de Santander. (Notemos, de pasada, que en el siglo XIII, cuando en ciertas zonas de la actual provincia de Logroño aún se usaba el vascuence, éste había desaparecido hacía tiempo de las partes occidentales de Alava y Vizcaya, así como del sur, del este y del centro de Navarra; por otra parte, los topónimos vascos son abundantísimos en Logroño, sobre todo en la mitad oeste de la provincia.) El número de vascófonos de Vizcaya asciende hoy a casi un veinte por ciento de la población; en Bilbao, el vascuence es minoritario desde hace; por lo menos, dos siglos (y actualmente, muy minoritario).
En Guipúzcoa, todo cuyo territorio es vascófono, los vascoparlantes son, poco más o menos, el 45 por 100 de la población.
En cuanto al país vasco de Francia, casi todo su territorio es de habla vasca; pero en la estrecha franja de habla gascona (casi enteramente pasada hoy al francés) se encuentran los municipios de más población (Bayona, Biarritz, Anglet); y la proporción de vascófonos puede cifrarse alrededor del 40 por 100 de los habitantes de esa parte de Vasconia.
Quien, a la vista de todos estos datos, llegue a la conclusión de que Navarra no forma parte del país vasco, tendrá que decir lo mismo, y con motivo aún mayor, de Alava; y no creo que pueda decir algo muy distinto de la Vizcaya occidental (Bilbao incluida), o de la zona de Bayona y Biarritz. De manera que su argumentación bien podría llevarlo a sostener que Vasconia no existe o que, si existe, se reduce a un territorio muchísimo más pequeño que lo que comúnmente se piensa.
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