El sueño de España en la Eurocopa empieza contra el corazón croata
La selección se estrena en el torneo ante el rival al que ganó la última Nations League
España empieza su camino en la Eurocopa donde querría terminarlo, en el estadio Olímpico de Berlín, un coloso levantado por el Reich para albergar la gigantesca operación propagandística que fueron los Juegos Olímpicos de 1936. La selección se estrena eata tarde contra Croacia (18.00, La1) en el estadio donde espera la final la noche del próximo 14 de julio.
El recinto no carga solo con el peso de aquel festival del nazismo. El fútbol ha ido dejando rastro de su aroma. Aquí se despidió Zinedine Zidane de la pelota con el desesperado cabezazo a Materazzi en la final del Mundial de 2006 que terminó ganando Italia, y aquí se jugaron partidos de otra Copa del Mundo, la de 1974 que levantó Alemania. También tiene espacio para recuerdos más íntimos: Luka Modric ya vio desde el banquillo el Croacia-Brasil del Mundial 2006 —”un ambiente extraordinario”—, y Zlatko Dalic, ahora seleccionador, lo vivió en la grada, en el mayor desplazamiento de aficionados croatas de la historia. Hasta esta tarde, cuando lo superarán, con más de 30.000 partidarios.
Volverán a ser más que los españoles —unos 10.000—, como ya sucedió en la final de la Nations League que ganó España el año pasado en Rotterdam. “Nos cuesta todavía ese sentimiento nacional. Nos cuesta tenerlo”, dijo ayer el seleccionador, Luis de la Fuente. “Pero poco a poco es nuestra responsabilidad que sientan ese orgullo de país. Con la victoria se consigue de mejor manera. Vamos a intentar dar motivos para que nos sigan de manera más multitudinaria”.
Los primeros pasos del camino de la Roja hacia ese objetivo resultan muy familiares. Croacia e Italia fueron también los rivales en la fase final de la Nations, y también los de los octavos y la semifinal de la última Eurocopa. Junto con Albania, integran el que Modric calificó ayer como “el grupo más difícil del torneo”.
Después de tantos cruces recientes, se conocen muy bien. Aunque Dalic subrayó ayer una evolución en España que considera determinante: “Juega con más verticalidad, es más rápida con la posesión. En lugar del juego del tiqui taca, que destruye al rival con la posesión, ahora es diferente. Tienen a Morata y tienen jugadores rápidos en las bandas. Es un juego con más velocidad”.
Croacia mantienen su rasgo característico, que resumió Rodri: “Sabe jugar muy bien los tiempos del partido. Nunca pierden la cara. Eso para mí es lo más difícil. No tanto el rival, sino cómo compiten y manejan los tiempos”, explicó. “Es una selección que en los últimos torneos ha demostrado ser la más regular”. Un día antes, Dani Olmo, que echó los dientes como profesional en el país balcánico, trató de descifrar el fenómeno: “Jugar con su país les da un plus. No solo en el fútbol, sino también en balonmano, en waterpolo, en cualquier deporte. Son unas personas que se mueren por ganar”.
Del lado español, De la Fuente despejó alguna de las dudas, empezando por el pequeño misterio alrededor del estado de Aymeric Laporte, que no se ha entrenado con el grupo los últimos días por “molestias musculares”, según la información difundida por la federación. “Podría jugar mañana”, aseguró el seleccionador; “pero habría que arriesgar, y hemos decidido no hacerlo. Está perfectamente. Ha llegado en el momento adecuado, cuando lo había previsto con él. Para mí hoy es uno de los mejores en su puesto”. Hoy Nacho formará pareja con Le Normand en el centro de la defensa. Donde quiso dejar abiertas las dudas fue más adelante: “Todos dais por hecho que van a jugar Nico y Lamine... Ya veremos”.
Esos detalles no son lo que más le ocupa: “Estamos en disposición de pelear por hacer algo importante, queremos llegar a la final”. Rodri, en las tripas de un estadio Olímpico repleto de resonancias, fue incluso más allá: “Nuestro principal objetivo es competir y demostrar que España vuelve a estar para ganar una Eurocopa”.
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