Dani Olmo: “Al fútbol se gana con la pelota en los pies”

”Nuestro objetivo es jugar siete partidos”, dice sin dudar Dani Olmo (Terrassa, 24 años), el mejor jugador de España ante Alemania. El atacante del Leipzig se ha presentado al Mundial en plena forma tras superar una rotura parcial del ligamento interno de la rodilla izquierda que se produjo a primeros de septiembre. La musculatura de sus brazos es fibrosa y su robusto cuello es más propio de un piloto de Fórmula 1 que de un futbolista. “He trabajado mucho para llegar a tiempo y en forma”, revela, antes de confesar que ha vuelto a comer carne tras dos años sin hacerlo: “El año pasado fue irregular por las lesiones y creí que debía cambiar algo y me ha ido bien”.

Pregunta. Tras repasar el duelo con Alemania, ¿qué deben mantener y qué corregir?

Respuesta. En la primera parte controlamos el partido, quizá tuvimos algunas pérdidas y tomamos decisiones apresuradas en el último tercio del campo que hay que corregir. En líneas generales jugamos un buen partido. Estamos hablando de Alemania, que es una de las favoritas

P. ¿Con una ventaja corta como contra Alemania, no se plantean defender con el bloque más bajo al final de los partidos?

R. Eso nunca, encima el míster nos mete caña en ese sentido. Nos dice que hay que hacer lo mismo ganando, empatando o perdiendo. Es nuestra idea, somos buenos así y hay que hacerlo los 90 minutos.

P. ¿Cómo se ha sentido en dos partidos tan diferentes como el de Costa Rica y Alemania?

R. Bien, cómodo, jugar con estos compañeros es fácil. Una lástima el disparo que desvió Neuer al larguero. Siempre que veo una situación clara y no hay otra opción lo intento.

P. Contra los alemanes empezó de falso nueve, pero a los tres minutos Luis Enrique lo movió a la izquierda y a Asensio al centro.

R. Nos cambió rápido, pensábamos que Alemania nos iba a presionar un poco más al principio y me puso de nueve para bajar a ayudar en la salida de balón, pero como la presión no era tan intensa nos movió a posiciones más naturales para los dos.

P. ¿Se siente cómodo como falso nueve?

R. Sí, en el Leipzig juego de mediapunta y cuando recibo entre líneas y bajo presión proceso bien las situaciones. El míster me conoce y sabe que puedo jugar en las tres posiciones de ataque e incluso como interior.

P. Usted es junto a Unai Simón, Rodri y Laporte el único que ha jugado todos los minutos.

R. Me encuentro muy bien, hacía tiempo que no jugaba 90 minutos. Después de la lesión me centré en recuperar el estado físico e ir entrando poco a poco. Pude jugar dos partidos de titular en mi club antes de que Luis Enrique diera la lista. Luego, entrené duro la semana y media antes de incorporarme.

P. Nada más sentir el chasquido del ligamento, ¿en qué pensó?

R. Ufffff, se me pone la piel de gallina solo de recordar el momento. Fue una acción fortuita, me quedé enganchado con el rival. Lo primero que se me vino a la mente fue el Mundial, pero cuando supe el alcance de la lesión no me preocupé tanto.

P. ¿Cómo fue la recuperación?

R. Cumplimos los plazos, no los acorté ni los alargué, simplemente era hacer la recuperación idónea. Estuve siete semanas y luego fui poco a poco, entrando 10, 15, 20 minutos... hasta poder jugar ese par de partidos de titular antes del parón.

P. ¿Cuántas horas ha dedicado para llegar en tan buena forma?

R. Muchas, cuando estuve lesionado abría y cerraba las instalaciones del Leipzig. Estaba de ocho de la mañana hasta las cinco o las seis de la tarde. Gimnasio, dobles sesiones, fisioterapia, conversaciones con mi psicóloga y con mi padre...

P. ¿Y al equipo cómo lo ve físicamente? A Gavi y a Pedri les costó superar las marcas individuales de los alemanes.

R. Al fútbol se gana con la pelota en los pies, corriendo también se puede ganar, pero si no tienes la pelota…

P. Usted corre mucho también. ¿Le han medido las distancias?

R. Sí, estuve en 10 kilómetros contra Alemania y contra Costa Rica algo más. Los datos de intensidad en estos partidos también son elevados.

P. Con Luis Enrique no les queda otra.

R. Y más a los delanteros, que nos exige tanto. Hay que dárselo.

P. ¿Por qué eligió Zagreb cuando dejó el Barça siendo juvenil?

R. El proyecto que me ofrecían tenía muchos ejemplos claros de futbolistas que salieron de allí, como Modric, Mandzukic o ahora Gvardiol. El Dínamo es una máquina de sacar talento y pensé que era lo mejor para mi progresión y no me equivoqué. Croacia y Zagreb son mi segunda casa.

P. Eso ha hecho que sea el gran desconocido de esta selección para el aficionado español.

R. Puede ser, no es algo que me preocupe, pero creo que la gente cada vez me conoce más.

P. ¿Cómo le diría a la gente que es dentro y fuera del campo?

R. Fuera soy tranquilo, amigo de mis amigos. Aquí hago de todo, juego al billar, al pimpón, a la pocha, al Mario Kart... Soy un chico normal. Dentro del campo soy ambicioso, con ganas de crecer.

P. Como extremo se le ve muy inteligente para atacar espacios.

R. Intento interpretar de la mejor manera el juego, cómo se mueven el rival y mis compañeros. El míster nos da consignas muy claras en el juego posicional. Son movimientos que ya tengo automatizados, aunque hay veces que hay que improvisar para sorprender.

P. Su padre es entrenador. ¿Le ha ayudado a tener esa lectura del juego?

R. Mucho, cuando estaba en el Dínamo trabajábamos el análisis de los partidos con y sin balón, la lectura de los espacios, el tempo de juego, conocer al compañero y sus características. Nos gusta hacerlo, antes hablaba más él, ahora soy yo.

P. Con Jordi Alba sincroniza bien.

R. Es un lateral de clase mundial, te lo pone muy fácil. No centra por centrar, te la pone y es medio gol. Parece fácil, pero no lo es, no hay muchos como él. El otro día contra Alemania el pase que le da Morata es eso, un pase, hay otros laterales que llegan y se nublan. Jordi es lo contrario.

P. Japón, rival de España el jueves, tiene muchos futbolistas en la Bundesliga.

R. Hay buenos jugadores en Alemania y en España, como Take Kubo. Es una selección muy compacta, corren y trabajan mucho los 90 minutos. No están en una situación favorable, aunque dependen de ellos para pasar, porque nos tienen a nosotros enfrente y vamos a salir a ganar.

P. ¿Está viendo partidos?

R. Sí, me sorprendió Arabia Saudí, más allá de que le ganara a Argentina, su idea de juego, el atreverse y jugar con la línea defensiva muy adelantada. Francia está en modo apisonadora con dos victorias en dos partidos, también Brasil. A estas dos no las puedes descartar.

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