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La nueva España saca nota en Montenegro

La selección de Scariolo resuelve con brillantez (66-79) el primer partido de clasificación para el Mundial a pesar de las ausencias de los jugadores de la Euroliga y la NBA

Robert Álvarez
Quino Colom, rodeado de jugadores de Montenegro.
Quino Colom, rodeado de jugadores de Montenegro.FEB

La selección española, la absoluta, para quien no esté al cabo de la calle del penúltimo dislate del baloncesto internacional, resolvió con el oficio y la eficacia que requería el inédito compromiso que tuvo que afrontar. Ganó en Podgorica con holgura y en varias fases con brillantez a Montenegro en el primer partido de la larga y enrevesada fase de clasificación para el Mundial de 2019 en China. Las luchas de los diferentes estamentos organizativos, básicamente la Federación Internacional (FIBA) y la Euroliga, con la NBA siempre por encima del bien y del mal, ha dejado al seleccionador español, Sergio Scariolo, y a sus jugadores al pie de los caballos.

MONTENEGRO, 66; ESPAÑA, 79

Montenegro: Ivanovic (10), Sehovic (9), Miahilovic (6), Radovic (8), Barovic (6) –equipo inicial; Green (9), Pavlicevic (8), Durisic (2), Sekulic (6), Vranjes (2) y Popovic (0).

España: Colom (15), Jaime Fernández (10), Rabaseda (5), Llovet (3), Fran Vázquez (15) –equipo inicial-; Oliver (0), Vicedo (6), Sergi Vidal (8), Saiz (9), Paulí (8) y Arteaga (0).

Parciales: 15-15, 14-23, 12-20 y 25-21.

Árbitros: Anastopoulos (Grecia), Baldini (Italia) y Maliszewski (Polonia).

Sports Center Moraca de Pogdorica. Unos 3.000 espectadores. Primer partido de la fase de clasificación para la Copa del Mundo de 2019.

Tienen que ganarse una plaza para el Mundial sin los mejores y habituales, sin los que están en la NBA y sin los que juegan en la Euroliga. El galimatías ha derivado en que Scariolo tiene que componérselas con un equipo C, por definirlo de alguna manera. Y de ahí que sea tanto o más valiosa la puesta en escena de esos jugadores; unos veteranos, con Fran Vázquez en el papel de capitán y Albert Oliver debutando a sus 39 años, y otros prometedores como Oriol Paulí, Edgar Vicedo y Sebas Sáiz, los tres de la misma añada, 1994.

El equipo de Scariolo zozobró en los primeros intercambios frente a un rival al que también le faltaban bastantes de las figuras con las que fue arrollado por España en el reciente Eurobasket, como Vucevic, Dubljevic, Rice o Todorovic. Pero aun así, y a diferencia de España, el nuevo seleccionador montenegrino, Zvezdan Mitrovic, pudo contar con varios de los que compitieron aquel día en Cluj-Napoca (Rumania). Barovic, un pívot de 2,07 metros que juega en el Buducnost, el principal equipo de Montenegro, arrancó con desparpajo en el interior de la zona. Y la defensa montenegrina se cerró a cal y canto.

Scariolo pidió a sus jugadores que abrieran más el campo y a Fran Vázquez que posteara lejos del aro. Jaime Fernández y Rabaseda anotaron dos triples seguidos y a partir de ese momento cambió el decorado. España se encontró más cómoda en sus movimientos en ataque. Fran Vázquez desquició a los pívots montenegrinos, incapaces de seguirle la pista. Cuando no abría espacios para los exteriores, se llegaba bajo al aro y anotaba, muy bien asistido.

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Quino Colom, el base andorrano, que a sus 29 años y en las filas del Unics Kazán atraviesa por su mejor momento, dirigió con soltura a su equipo y acabó a lo grande, con un triple sobre la bocina que redondeó el triunfo español y le situó, con 15 puntos, como máximo anotador junto a Fran Vázquez. Y Oriol Paulí y Edgar Vicedo actuaron con decisión y aportaron garra defensiva y acciones ofensivas puntualmente muy valiosas. Paulí se aplicó en un par de contras y Vicedo anotó dos triples providenciales. Sebas Sáiz relevó a la perfección a Fran Vázquez. El pívot madrileño del San Pablo Burgos hizo valer sus excelentes condiciones físicas para producir nueve puntos y nueve rebotes, a pesar de que vio reducida su participación, primero por unas molestias en la zona del glúteo, y después porque sumó muy rápido las cinco faltas.

España, superior en defensa y en las transiciones, llegó a dominar por 17 puntos en varias fases del partido y encaró el tramo final con esa apreciable ventaja (41-58). Pero Montenegro apretó y apuró sus posibilidades. Primero consiguió un parcial de 8-0 y puso el marcador en 49-58. El triple de Vicedo en ese momento así como una falta antideportiva a Saiz de Green, el estadounidense nacionalizado que juega en la segunda división italiana, devolvieron la tranquilidad al equipo español.

En los compases finales, tres triples seguidos de Radovic, Sehovic y Mihailovic, pusieron el marcador en 63-69. Faltaban dos minutos y medio. Subió la intensidad en la cancha y en la grada. Pero un dos más uno de Fran Vázquez y una penetración de Jaime Fernández lanzaron otra vez al galope a un equipo que se reivindicó por su entusiasmo, su eficacia y sus destellos de calidad.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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