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Cruz Azul desperdicia la ida de cuartos de final frente al América (0-0)

El equipo de Paco Jémez se muestra incapaz de vencer a un molido conjunto americanista con dos expulsados

Diego Mancera
Peralta y Velázquez lamentan el empate.
Peralta y Velázquez lamentan el empate. J. Mëndez (EFE)

El Cruz Azul ha recobrado cierto decoro. Tras conseguir su boleto a la liguilla en tres años y medio de ausencia, el ímpetu del conjunto celeste se disparó. Su rival en cuartos de final era el América, el equipo al cual no ha vencido desde 2014. Esta noche era su momento. Desde el inicio del partido tiñeron el sino del juego de color azul. Una serie de acontecimientos extraños, pésima puntería y unos ágiles sentenciaron el juego 0-0.

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Las primeras jugadas y las últimas fueron de los chicos de Paco Jémez. El control del balón pasó por los centrocampistas Gabriel Peñalba, Rafael Baca y Francisco Silva. Por la banda derecha hicieron una gran mancuerna el renacido lateral Gerardo Flores y Édgar Méndez. Los centros para su nueve, Felipe Mora, fueron cortados por Agustín Marchesín. 

Antes del término del primer tiempo, el árbitro Jorge Isaac Rojas, pitó expulsó a Mateus Uribe de América y, ocho minutos después, marcó un penalti a su favor. El hombre de los goles, Oribe Peralta, pidió el balón, chutó y todo ese alboroto americanista fue amargado por la extraordinaria reacción de Jesús Corona. Cruz Azul no quería perder así, no otra vez. Desde la grada, Christian Giménez, vio el juego. El ídolo quedó relegado en favor, según el estratega, del esquema de juego.

Jémez mandó al campo a Cauteruccio y a Mena para sacar el lado más agresivo de su combinado. El español Édgar Méndez desgastó los botines en cada carrera a línea de fondo. Felipe Mora protagonizó un duelo directo el guardameta de las águilas, Agustín Marchesín. Le sacó tres remates claros a gol. Ya en el minuto 90, el central de América, Edson Álvarez, se fue expulsado. Los de Cruz Azul tenían los cinco minutos de tiempo agregado para revertir esa historia de perder en los últimos minutos, pero la picardía rival pudo más para gastar tiempo y cerrar el empate 0-0. 

La máquina cementera requiere de un acelerón en el estadio Azteca para ganar su sitio en las semifinales. América requiere ganar, con la certidumbre de que terminó por encima de su rival en la tabla general.  "No es tan descabellado ir y hacerle un gol al América. Hay cierta ventaja", sentenció Jémez. 

Sobre la firma

Diego Mancera
Es coordinador de las portadas web de la edición América en EL PAÍS. Empezó a trabajar en la edición mexicana desde 2016 escribiendo historias deportivas. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Periodismo por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

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