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Argentina y Rusia trabajan para evitar a los ultras en el Mundial

Los barras que tienen prohibido el ingreso a los estadios argentinos no podrán entrar a los rusos

El hueco preparado para la barra de Boca, la 12.
El hueco preparado para la barra de Boca, la 12.Télam
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El 22 de junio de 1986 sucedió el partido de las anécdotas. Dos genialidades de Maradona terminaron con la participación inglesa en el mundial de México. Pero los británicos hicieron un gol y en ese momento se generó un recordado combate entre barras y hooligans en una de las gradas del estadio Azteca. Entre los argentinos estaba Raúl Gámez, hoy presidente del club Vélez Sarsfield. “Fue una pelea despareja. Se hablaba de que era una guerra y todos nos confundimos. Es vergonzoso y ni pensaba en el papelón que estábamos haciendo”, reconoció el dirigente años después. Aquella tarde comenzó una penosa tradición: la presencia de ultras argentinos en los mundiales.

A siete meses del comienzo de una nueva Copa del Mundo, el tema preocupa tanto en Argentina como en Rusia. Las agencias oficiales y la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) mantienen reuniones y generan acuerdos, el más importante de ellos el que se firmará en diciembre para que Rusia incluya en su lista de vetos para el ingreso a estadios a los barras argentinos incluidos en Tribuna Segura, una lista de admisión vigente en su país de origen. El canciller argentino, Jorge Faurie, coordina tareas con el director Seguridad en espectáculos deportivos, Guillermo Madero. Los controles incluirán un trabajo conjunto entre la cancillería argentina, la Interpol y las agencias de seguridad bilaterales.

Raúl Gámez, en pleno combate con un hooligan inglés, en México 86.
Raúl Gámez, en pleno combate con un hooligan inglés, en México 86.

“No hay ningún dirigente ni jugador en el fútbol argentino que pueda querer a los barrabravas”, jura Gámez. Sin embargo, algunos aseguran que las barras más peligrosas ya tienen entradas para los partidos, facilitadas por los mismos clubes. Pero el Mundial de Rusia trae una innovación que también servirá de filtro: el Fan ID, un documento que certifica ser aficionado a una selección y debe tramitarse por anticipado. La credencial ofrece descuentos en restaurantes y hoteles, además de liberar el costo del transporte público.

“La idea es que la base de datos de Tribuna Segura no ingrese a los estadios del Mundial, porque no podrán sacar el Fan ID”, dice Guillermo Madero. El cargo viajará con el presidente de AFA, Claudio Chiqui Tapia, a un seminario de seguridad en Rusia, que coincidirá con el sorteo del calendario del Mundial, y se reunirá a fines de noviembre con autoridades del ministerio del Interior y la policía rusa. La lista de admisión -el nombre que recibe el veto a los estadios de Argentina- incluye hoy a 3.500 personas. “Para el año que viene calculamos tener más de 5.000 hinchas sin derecho de admisión. Es clave que antes pierdan el liderazgo al no poder concurrir a las canchas de aquí”, confía Madero.

Guillermo Madero, el encargado de la seguridad deportiva en Argentina.
Guillermo Madero, el encargado de la seguridad deportiva en Argentina.Mariano Martino

Se contempló que los violentos ni siquiera puedan ingresar al país por alguno de los 14 aeropuertos disponibles para la Copa del Mundo, pero esa posibilidad se descartó porque Rusia no pide visado a los argentinos. El país más grande del mundo espera el arribo de tres millones de personas en el mes que dura el torneo. Ya hay 6.000 reservas de vuelos desde Argentina, pero se espera que el número superará los 20.000.

Un vuelo Buenos Aires - Moscú oscila los 30.000 pesos (1.700 dólares). La hinchada de Independiente fue la única que dijo públicamente que quiere estar en la Copa del Mundo con una bandera que exhibió en plena Bombonera, cuando Argentina empató con Perú por las Eliminatorias. “Rusia 2018” proponía la insignia. Pero a los pocos días cayó detenido el escurridizo barra Cristian Bebote Álvarez, acusado de exigirle 50.000 dólares al entrenador del primer equipo, Ariel Holan.

Ni Holan ni Independiente denunciaron el hecho. El que sí lo hizo, y que motivó la rendición de Álvarez, fue el secretario ejecutivo de la agencia que previene la violencia deportiva en la Buenos Aires, Juan Manuel Lugones: “Los barras van a querer ir al Mundial y vienen cebados. Se han organizado a través de una ONG entre las que son del fútbol de ascenso. Nosotros se lo vamos a impedir y vamos a hacer convenios necesarios para que no puedan entrar”.

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