El pobre estreno de la liga argentina de 30 equipos
Partidos sin interés y otros desparejos caracterizan la Primera División ampliada
En un intento por descentralizar la liga argentina de Buenos Aires, en 2015 se amplió la Primera División de 20 a 30 clubes. Antes había 12 equipos de la capital y sus suburbios y ocho del resto de Argentina. Ahora suman 16 los primeros y 14 los segundos. Seguramente los hinchas de ciudades como Mar del Plata, Junín, Posadas, San Juan y Santa Fe habrán disfrutado de ver a sus clubes enfrentándose con los grandes del fútbol argentino, pero algunos exjugadores opinan que la experiencia de la liga de 30 ha sido negativa.
“Es más federal, pero hay mucho desgaste por los viajes y las diferencias deportivas tan grandes entre clubes no ayudan al espectáculo”, opina Claudio Borghi, campeón de Mundial de México 1986. Argentina es el octavo país más extenso del planeta, casi seis veces más grande que España, y los deportistas deben recorrer a veces más de 1.000 kilómetros.
El exatacante del Boca Juniors Alfredo Graciani prefería las ligas de 19 partidos, en lugar de esta de 29: “Los torneos largos favorecen a los clubes que tienen más ‘plata’ (dinero) para tener más jugadores”. Enrique Hrabina, excentrocampista del Boca, tampoco quedó conforme: “No me gustó porque había partidos sin atractivo alguno y otros con muchas diferencias entre los grandes y los que venían de Segunda. Lógicamente los grandes pelearon el campeonato y la diferencia hubiese sido mayor si no hubiesen tenido que jugar otras copas. Además la Segunda quedó muy diezmada. Esto se hizo por cosas de la política que van más allá de la coherencia”.
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