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Una puerta sin seguro y un bote de medicamentos: los misterios de la muerte de Gene Hackman y su esposa en Santa Fe

La oficina del sheriff inicia una investigación para determinar las causas “sospechosas” del fallecimiento de la estrella de Hollywood y de su mujer, Betsy Arakawa

Un equipo de investigación en la casa del actor Gene Hackman, este jueves en Santa Fe, Nuevo México.Foto: Roberto Rosales | Vídeo: EPV
Luis Pablo Beauregard

Gene Hackman se retiró silenciosamente del cine en 2004, pero su muerte junto a su esposa, Betsy Arakawa, se ha convertido en el último gran misterio de su carrera. La Oficina del Sheriff de Santa Fe (Nuevo México) dio en la noche del miércoles la noticia del fallecimiento de una de las más grandes estrellas de Hollywood. Adam Mendoza, el sheriff, explicó que en la escena donde Hackman y Arakawa fueron hallados no se apreciaban señales de “foul play”, es decir, motivos para pensar que se trate de un asesinato. Los agentes investigan, no obstante, las causas “sospechosas” que provocaron el fallecimiento del matrimonio, encontrados en cuartos diferentes, y de uno de sus tres pastores alemanes.

Los agentes creen que Hackman, que tenía las gafas de sol en el suelo junto a él, y su mujer llevaban varias horas muertos cuando los policías llegaron a la residencia, ubicada en una urbanización cerrada al noreste de la ciudad. La oficina del Sheriff acudió al lugar con una orden judicial después de que un empleado del actor llamara a la policía la tarde del miércoles al descubrir los cuerpos sin vida. El trabajador afirmó que se había encontrado la puerta sin seguro al llegar a la residencia, y que no sabía nada de ellos desde hacía aproximadamente dos semanas.

“No podemos vaticinar si ha sido un accidente o ha sido una muerte natural. Pero es una situación fuera de lo común”, respondió el sheriff Mendoza en una entrevista con The New York Times. “La autopsia nos proporcionará más información”, agregó. Los agentes locales continuarán revisando la residencia de Hackman este jueves en busca de más pistas que puedan ayudar a la investigación.

Elizabeth Jean Hackman, una de las hijas del actor, afirmó al medio del espectáculo TMZ que sospecha que una intoxicación con monóxido de carbono pudo ser la causante de la muerte de su padre, de 95 años, y de su madrastra, de 64. El primer informe redactado por la policía tras inspeccionar la residencia situada dentro de la urbanización Santa Fe Summit señala, sin embargo, que no existían “señales obvias de fuga”. La compañía local de gas probó las tuberías al llegar y no encontró problemas. La empresa está colaborando con las autoridades, confirma la agencia AP.

Una periodista acude a la entrada de la privada en la que Gene Hackman vivía en Santa Fe.
Una periodista acude a la entrada de la privada en la que Gene Hackman vivía en Santa Fe.Andrew Hay (REUTERS)

Los detectives que revisaron la casa aseguran en su parte policial, que se ha hecho público la mañana de este jueves, que el cuerpo de Hackman se encontraba completamente vestido en el vestíbulo y que el de su mujer fue hallado en un baño junto a un calentador, que había sido movido. El cadáver del perro se encontraban a unos cinco metros de Arakawa, que estaba tumbada sobre su costado derecho y con la cabeza en la misma dirección que el radiador. Un agente especula que el aparato pudo haber caído con ella cuando lo cargaba.

El documento redactado por los investigadores también pone el foco en un frasco de medicamentos prescritos que estaba abierto sobre la encimera del baño, cerca de Arakawa. Sobre esta se encontraban desperdigadas algunas pastillas, aunque el informe no señala de qué tipo de fármacos se trataba. El cuerpo estaba en las primeras etapas de descomposición, con las manos y los pies mostrando inicios del rigor mortis. Denise Avila, una portavoz de la Oficina del sheriff de Santa Fe, aseguró a los periodistas este jueves que en la escena no existían indicios del uso de armas de fuego. Los cuerpos tampoco registraban lesiones o heridas de ningún tipo. El encargado de realizar la autopisa de los cadáveres, a su vez, no ha querido hablar con la prensa.

Hackman, conocido por protagonizar clásicos del cine como La conversación o The French Connection, llevaba viviendo en Nuevo México desde finales de los años ochenta. Se había mudado, en concreto, a Santa Fe junto a Arakawa, una pianista clásica que creció en Hawái, a quien conoció en un gimnasio de California a mediados de aquella década. La pareja vivía en un exclusivo barrio cerrado con vistas a las montañas Rocosas. El hogar, de 200 metros cuadrados, tenía un valor de un millón de dólares, precio mucho más modesto que las residencias de otras estrellas de la industria. Era una casa mucho más humilde que otras dentro de la urbanización, que llegan a cotizarse en los ocho millones de dólares. A pesar de su ostracismo, Hackman era visto alguna vez por el centro de la bella Santa Fe. El actor estaba involucrado con la vida cultural local, y había formado parte del consejo del museo de Georgia O’Keeffe, ubicado en el corazón de la ciudad y uno de los destinos turísticos más visitados de la localidad.

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Sobre la firma

Luis Pablo Beauregard
Es uno de los corresponsales de EL PAÍS en EE UU, donde cubre migración, cambio climático, cultura y política. Antes se desempeñó como redactor jefe del diario en la redacción de Ciudad de México, de donde es originario. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana y el Máster de Periodismo de EL PAÍS. Vive en Los Ángeles, California.
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