Julianne Moore denuncia que la Administración Trump ha vetado en los colegios su libro infantil: “Es un gran ‘shock’ para mí”
“No puedo dejar de preguntarme qué es tan controvertido”, reflexiona en un mensaje en redes sociales la actriz sobre ‘Freckleface Strawberry’, la obra semiautobiográfica donde compartió cómo le costó de pequeña aceptar sus pecas


Julianne Moore no lo entiende. “No puedo dejar de preguntarme qué es tan controvertido”, escribió la actriz en un mensaje de Instagram. El Gobierno de EE UU, liderado por el presidente Donald Trump, ha prohibido en todas las escuelas del país dirigidas por el Departamento de Defensa la difusión de Freckleface Strawberry (Cara de fresa pecosa), el libro infantil semiautobiográfico, ilustrado por LeUyen Pham, que la intérprete publicó en 2007. “Es un gran shock para mí”, apunta Moore en su mensaje en la red social.
“Es una historia sobre una niña de siete años a la que le disgustan sus pecas pero termina aprendiendo a vivir con ellas cuando se da cuenta de que es tan distinta como cualquiera. Es un libro que escribí para mi hijo y otros niños, para recordarles que todos luchamos pero nos unen nuestra humanidad y comunidad”, agrega la estrella, protagonista del último filme de Pedro Almodóvar, La habitación de al lado, y ganadora de un Oscar a la mejor actriz protagonista en 2015 por Siempre Alice.
La sinopsis de Freckleface Strawberry, que no está editado en España, apunta: “Si tienes pecas puedes probar estas cosas. 1_Hacerlas desaparecer. Aunque fregarlas no funciona. 2_Cubrirlas. Aunque tu madre te gritará por usar un rotulador. 3_Desaparecer. Ejem… ¿adónde irías? Oh, ahí estás. Hay otra cosa que puedes hacer: 4_Vivir con ellas!”. Moore asegura que supo de la censura gracias a Pen America, una organización sin ánimo de lucro volcada en la defensa de la liberta de expresión en EE UU. Los libros No Truth Without Ruth, de Kathleen Krull y Nancy Zhang, sobre la vida de la juez del Tribunal Supremo Ruth Bader Ginsburg, y Soy Nicole, de Amy Ellis Nutt, relato sobre cómo una familia vive la transición de género de su hija, también han sido vetados junto con el de Moore, según la revista Variety. Entre las primeras decisiones de Trump en su segundo mandato, están una orden ejecutiva en la que prohíbe al Gobierno federal “financiar, patrocinar, promover, asistir o apoyar” los procedimientos de transición para los menores de 19 años y un decreto para que las mujeres trans no puedan participar en el deporte femenino.

Hace dos años, la Feria de Bolonia, la más importante de Europa sobre libros infantiles y juveniles, acogió varias conferencias centradas en la pérdida de libertades en este ámbito. Jon Anderson, presidente y editor de la división infantil de Simon & Schuster, afirmó entonces: “La censura de literatura para niños nunca ha sido peor en EE UU”. Y agregó: “Hace 10 años habría dicho que la mayoría de los problemas procedían de la izquierda, y eso sigue sucediendo. Pero, en los últimos dos años, la censura de la derecha ha irrumpido de una forma que nunca había visto. Además, en el pasado eran individuos específicos en ciertas comunidades. Ahora se organizan nacionalmente, van a por maestros, bibliotecarios, editores…”.
“Estoy especialmente aturdida porque soy una orgullosa diplomada del liceo americano de Fráncfort, una escuela del Departamento de Defensa. Crecí con un padre que es veterano de la guerra de Vietnam y transcurrió su carrera en el ejército de EE UU. No podría estar más orgullosa de él y de su servicio a nuestro país. Es mortificante darme cuenta de que niños como yo, que crezcan con un progenitor en servicio y vayan a un colegio del Departamento de Defensa no tendrán acceso a un libro escrito por alguien cuya experiencia es tan parecida a la suya. […] Nunca pensé que vería esto en un país donde la libertad de expresión es un derecho constitucional”, agrega el mensaje de Moore.
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