Rosalía ofrece un adelanto de su nuevo trabajo: “Puta, soy la Rosalía, solo sé servir”

A las 5.30 de la mañana, hora española, Rosalía publicó un tuit en el que invitaba a sus casi cinco millones de seguidores en X, y todo aquel que se diera por aludido, a un directo en su cuenta de Instagram (con más de 27 millones de seguidores). Nada sospechoso. La artista usa estas plataformas para compartir contenido y para hablar con sus seguidores en directo de manera habitual. La diferencia es que la madrugada del martes los convocó para hacerse las uñas, calentar un guiso en una olla amarilla y presentarles unos pocos segundos de lo que parece la canción de un posible nuevo disco. “Puede ser que te enseñe algo, cariño, déjame que me haga las uñas”, contestaba a las peticiones de los espectadores (en algunos momentos había más de 30.000 personas conectadas en tiempo real).

Después de un rato de preguntas y respuestas en los que la artista y dos amigos explican si prefieren que les dejen o dejar a sus parejas; qué les parece hacer ghosting (el término anglosajón que describe cuando una persona desaparece en mitad de una relación, por ejemplo, dejando de responder al móvil); aclarar que tener el pelo rizado no significa que lo tenga sucio; y se pone a calentar un guiso para después poder “mirar un documental de Galliano”. “Esto es lo que le pido a la vida”.

Luego se enciende un cigarrillo. Rosalía recuerda que ha dejado de fumar, pero esta madrugada “hay celebración”. Y entonces sí, aprieta el botón de su portátil, lo acerca al micrófono de su móvil y empieza a sonar la canción. Unos cuantos usuarios ya han hecho la tarea de descifrar la letra. La precisión es la que permite la reproducción de un tema de ordenador a teléfono. Pero aquí van los primeros versos (a falta de la concreción final que llegará con el estreno del tema).

Por todo lo que soy, yo puedo frontear

No por lo que tenga, siempre me la dan

Mi energía está inmaculá

Bajo perfil, tú estás fuera

Vivo pa cantar, no canto pa vivir

Ni una era será flop en mi porvernir

Puta soy la Rosalía, solo sé servir

La noche estrellá, así sea

Hasta la madrugá, que así sea

Y Rosalía detiene la canción: “Hasta aquí hemos llegado. Esto es el preview, cariño, y es todo lo que podemos enseñar hoy”. Lo dice con un gesto similar al que convirtió en meme durante la gira de Motomami cuando antes de sonar Bizcochito simulaba que mascaba chicle.

Los pocos segundos que se escuchan recuerdan a la esencia trap, reguetón, rap, flamenco y algo de electrónica que atravesó su anterior disco.

Han pasado más de dos años desde que se publicó en marzo de 2022, Motomami. Y uno desde que terminó una gira mundial en la que creó un tema más, Despechá. Desde entonces, Rosalía se ha bajado de los escenarios, pero no ha desaparecido. Trabaja en Estados Unidos, como ella misma cuenta en sus redes, en su nuevo trabajo. Versiona a Manuel Alejandro en la entrega de los Grammy Latinos y le lanza un mensaje a su expareja Rauw Alejandro (Se nos rompió el amor, de tanto usarlo o de no usarlo), es imagen de marcas como Dior, acude a la gala del MET, pasea por la inauguración de los Juegos Olímpicos y contribuye, entre otras muchas cosas, a los salseos de internet con sus paseos por mercados de flores con el actor Jeremy White Allen, protagonista de la serie The Bear.

Es disciplinada en sus redes sociales. Narra sus días en Estados Unidos o sus visitas a distintas ciudades del mundo. Ante las peticiones de sus fans, hace directos mostrando cuál es el kit de labial y perfilador que usa. No hay nada al azar por muy desenfocada que esté la foto en sus redes sociales. Como sucedió durante el lanzamiento de Motomami, que estrenó mundialmente en TikTok, Rosalía marca los tiempos. Por ahora, “esto es el preview, cariño”. Habrá que esperar.