Taylor Swift presentará su exitosa gira ‘The Eras Tour’ en un documental en los cines

A Taylor Swift le encantan las sorpresas. La estrella del pop con más fuerza del momento acabó el pasado domingo la parte norteamericana de su gira The Eras Tour después de 53 de conciertos por EE UU (con algo más de tres millones de espectadores) y de cuatro en Ciudad de México, donde de jueves a domingo llenó el Foro Sol de la capital con 60.000 espectadores diarios. Ya no volverá a los escenarios hasta noviembre (con ocho conciertos en Argentina y Brasil) y después hasta febrero (donde arrancará en Japón para después recorrer Europa, regresar a EE UU y acabar, por el momento, en Canadá), pero en este entretiempo todavía tiene mucho que ofrecerle a sus fans. Entre ellos, ese mismo concierto. Y para deleite de sus millones de seguidores, este 31 de agosto la cantante de Pensilvania ha anunciado a través de sus redes sociales que The Eras Tour se convertirá en un documental que llegará a las salas de, por ahora, Norteamérica el próximo 13 de octubre.

“The Eras Tour ha sido la experiencia más significativa y eléctrica de mi vida hasta ahora, y estoy más que feliz de contaros que pronto llegará a la gran pantalla”, ha escrito la intérprete de 33 años en sus perfiles de Twitter (95 millones de seguidores) y de Instagram (271 millones). “A partir del 13 de octubre podréis disfrutar la experiencia del concierto en formato película en los cines de Norteamérica. Las entradas ya están a la venta”. La artista cierra su mensaje con unas palabras más personales y dedicadas a sus fans: “Se anima a llevar ropa de las eras, pulseras de la amistad ¡y a cantar y bailar, 1, 2, 3, LGB! (iykyk)”. Traducido: en sus conciertos, los fans visten con looks que reflejan los que ella misma ha llevado en cada uno de sus discos (o eras), y se intercambian pulseras con palabras y títulos de canciones que hacen ellos mismos; ahora anima a que sea así en los cines. El 1, 2, 3 LGB (let’s go bitch) es una frase que corean los seguidores en cada concierto, al principio del tema Delicate, mientras que iykyk es el acrónimo de “if you know it, you know it” (”si lo sabes, lo sabes”).

La proyección será similar al concierto real, que es exactamente igual en cada ciudad, a excepción de los cambios de ropa de la cantante, que van variando de color, y de dos canciones sorpresa distintas en cada cita. Por tanto, se verán las 45 canciones que canta a lo largo de unas tres horas y cuarto de shows; en las salas serán unas dos horas y 45 minutos de metraje. Efectivamente, las entradas ya están disponibles y vendiéndose a buen ritmo en multitud de salas de cine de todo EE UU, así como de Canadá y México. Como siempre, Swift ha hecho sus guiños. En EE UU costarán 19,89 dólares, 18,50 euros (13,13 dólares para menores y seniors); en México, 198,90 pesos mexicanos (unos 11 euros). 1989 es su año de nacimiento, además del título de uno de sus álbumes, precisamente el que anunció que iba a regrabar en su último concierto en EE UU, el pasado 9 de agosto en Los Ángeles. 13 es su número favorito y su fecha de nacimiento (13 de diciembre de 1989), de ahí el precio de las entradas reducidas.

El documental está dirigido por Sam Wrench, especialista en trabajos de este tipo, que ya ha filmado conciertos para la pantalla sobre Billie Eilish, Lizzo o Pentatonix y que dirigió Halftime, el documental de 2022 sobre la carrera de Jennifer Lopez centrado en su aparición en el medio tiempo de la Super Bowl. Se ha grabado, sobre todo, durante los últimos seis conciertos que Swift dio en EE UU, en el estadio SoFi de Inglewood, al sur de Los Ángeles. Especialmente visibles fueron las cámaras en la penúltima cita de la ciudad, cuando muchos seguidores señalaron que la grabación era obvia y que la intérprete preparaba algo de cara a su parón de otoño.

La gira The Eras Tour se ha convertido en un fenómeno sin parangón. Se calcula que logrará recaudar más de mil millones de dólares a lo largo de sus más de 100 conciertos en todo el mundo, si es que la cantante no añade más fechas, algo que se espera debido a la altísima demanda de sus shows. Sus entradas se agotan rápidamente en cuanto salen a la venta, y ciudades y países (como ha ocurrido con Canadá) reclaman que pase por sus territorios, debido no solo a las exigencias de sus fans, que quieren verla, sino al reguero de millones que deja. Se calcula que la Ciudad de México obtuvo en estos cuatro últimos días de gira norteamericana unos 1.033 millones de pesos de beneficios, es decir, 55 millones de euros, gracias a los gastos de desplazamiento, hospedaje, comidas, transporte... de las casi 250.000 personas que acudieron a los conciertos.

El año que viene Swift se convertirá en una de las artistas más ricas del planeta gracias a los espectaculares beneficios que genera la gira (solo en entradas cada concierto implica entre 11 y 12 millones de euros de ingresos por venta de entradas). Unos ingresos que también está repartiendo entre sus trabajadores: ha dado bonos por valor de 55 millones de euros a bailarines, camioneros y cocineros. Ahora, ese espectacular concierto donde sobre el escenario aparecen una cabaña, árboles, bicicletas fosforescentes, varios pianos y docenas de bailarines estará al alcance de los muchos que se quedaron sin entradas o no pudieron pagar los cientos y hasta miles de euros que cuestan las mismas.