Técnicos de Broadway amenazan con una huelga que se sumaría a la de los actores y guionistas de Hollywood

El show business no levanta cabeza. A las huelgas del sindicato de actores y el de guionistas de Hollywood podría sumarse este fin de semana la bajada del telón de los espectáculos de Broadway, si el sindicato que representa a 1.500 tramoyistas y otros técnicos aprueba una huelga en demanda de mejoras laborales. La votación se celebrará a lo largo del día de hoy, ha informado la cadena CNN. La huelga paralizaría las representaciones no sólo de 28 obras en Nueva York, sino también de 17 espectáculos producidos por Broadway que están de gira por EE UU y Canadá.

“Esta votación sobre la huelga enviará un mensaje contundente [a los empresarios], no aceptaremos contratos inferiores que no reconozcan las contribuciones de nuestros trabajadores”, ha declarado Mathew Loeb, presidente de la Alianza Internacional de Empleados Teatrales de Escena (IATSE, en sus siglas inglesas), citado por la cadena televisiva. “No daremos marcha atrás a menos que tengamos un acuerdo que los miembros puedan aceptar antes de que acabe la semana”. La Broadway League y Disney Theatrical, los dos grandes grupos que representan a la patronal, no se han pronunciado. El sindicato agrupa a profesionales como tramoyistas, peluqueros y maquilladores, personal de vestuario y otros técnicos entre bastidores, precisa la cadena ABC7 News.

Broadway es uno de los motores económicos de Nueva York, un símbolo de vida y actividad cuyo cierre en los primeros compases de la pandemia provocó miles de millones de dólares de pérdidas. Hoy es también el sector que ha devuelto la vida, económicamente hablando, a Manhattan, que aún sufre las consecuencias del teletrabajo durante buena parte de la semana laboral y cuyas oficinas están al 50% de ocupación con respecto a 2020. El corazón teatral del mundo, un verdadero imán para el turismo, ha recuperado este año sus marcas previas a la pandemia, siendo esta la primera temporada de llenos desde entonces. La asistencia a los teatros de Broadway alcanzó los niveles previos a la pandemia en la temporada 2022-2023, la primera completa de espectáculos desde la covid, según datos de la Broadway League difundidos en mayo.

Un total del 88,4% de los asientos de los espectáculos de Broadway se llenó en la temporada 2022-2023, una cifra equiparable al 89,7% de la temporada 2018-2019, que fue la última completa antes de la pandemia. Durante el ejercicio que terminó en mayo, los espectáculos de Broadway fueron vistos por 12,3 millones de espectadores y recaudaron 1.600 millones de dólares en venta de entradas.

Pero la efervescencia sindical que recorre en los últimos años EE UU ha alcanzado también a la geografía de neones de Broadway. Entre las reivindicaciones de los trabajadores figura el aumento de los salarios y periodos de descanso semanales y diarios razonables. Sindicato y patronal han llegado ya a un acuerdo provisional para proteger la asistencia sanitaria que proporciona la empresa sin recortes ni aumento de los gastos para el beneficiario, y para garantizar por primera vez el alojamiento, a cargo de la empresa, a los equipos en gira.

El viernes no hay funciones matinales en Broadway, lo que da a los negociadores un día y medio de margen, hasta la noche del viernes, para llegar a un acuerdo in extremis. Es raro que una votación sobre una huelga se celebre horas antes de su inicio, lo que hace pensar que la amenaza de paro es consistente. “Necesitamos mostrar fuerza y unidad para lograr los salarios, beneficios y derechos que todos los miembros de IATSE se han ganado y merecen”, decía un correo electrónico enviado a los miembros del sindicato citado por la CNN.

La huelga indefinida de 160.000 actores representados por SAG-AFTRA y los 11.000 miembros del Sindicato de Guionistas de América contra los grandes estudios de cine y plataformas de streaming ha paralizado la producción y el rodaje de películas y programas de televisión en todo el país, por lo que sólo quedan en activo los escenarios de Nueva York. Aunque los actores de Broadway, que también están sindicados, no se declaren en huelga, el paro de IATSE echaría definitivamente el telón sobre el sector.

No son las únicas huelgas que recorren el país, si acaso sólo las más visibles. Paros masivos del personal de hostelería en los condados de Orange y Los Ángeles, de auxiliares de clínica en varios Estados, una convocatoria de los grandes de la automoción para parar septiembre o, en fin, la madre de todas las huelgas, la de la empresa de logística UPS, que a partir del 1 de agosto dejaría de operar si las negociaciones con la patronal fracasan. Nada menos que 340.000 trabajadores podrían declararse en huelga, la mayor contra una sola empresa en la historia de EE UU.