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La Orquesta Nacional, en armas contra el Ministerio de Cultura

El anuncio de la renovación de David Afkham como director titular enfada a los músicos de la formación por no haber sido consultados de la decisión desde el Inaem

El director de orquesta David Afkham, durante la interpretación de ‘Un réquiem alemán’, en julio de 2022 en Granada.
El director de orquesta David Afkham, durante la interpretación de ‘Un réquiem alemán’, en julio de 2022 en Granada.FERMÍN RODRÍGUEZ
Jesús Ruiz Mantilla

Más de lo mismo en la Orquesta Nacional de España (ONE). Pero los músicos buscan un cambio drástico de rumbo. Cuando el pasado martes 10 de enero, Joan Francesc Marco, director general del Instituto Nacional de Artes Escénicas y de la Música (Inaem), dependiente del Ministerio de Cultura, comunicó al comité artístico de la ONE que iba a prorrogar por dos temporadas el contrato de su titular, David Afkham a partir de 2024, se buscó un problema. Los músicos no estaban dispuestos a seguir por la misma senda de los últimos diez años. Querían un relevo. Estaban ilusionados con otro rumbo. Y no se les consultó. Así que a lo largo de esta semana votarán si aceptan la decisión o no. Y el Ministerio se verá obligado a escucharlos antes de activar la renovación del director.

Un director de orquesta necesita para completar su perfil tres cualidades. Imponentes conocimientos musicales y su propia visión de las interpretaciones que afronta, por un lado. Capacidad de liderazgo, por otro, y además carisma. David Afkham es un gran director de orquesta y cuenta con un gran apoyo por parte del público tradicional, pero como titular no proyecta carisma y no arrastra ni entusiasma a audiencias renovadas. Su década al frente de la formación ha sido fundamental para elevar el nivel artístico de la orquesta, pero no le ha proporcionado proyección más allá del Auditorio Nacional, como sí ocurrió en el pasado con Josep Pons. Todo eso es lo que buscan ahora la mayoría de sus miembros, conscientes de que su historia con el músico alemán de 39 años ha concluido. No dan más de sí.

Desde el Inaem, Marco ha asegurado a EL PAÍS que el proyecto de Afkham crecerá con la creación de una academia de música dependiente de la ONE y la puesta en marcha de una plataforma digital para retransmitir los conciertos. Pero los músicos se muestran escépticos. “En lo artístico, no ponemos objeción, pero en cuanto a la proyección de la orquesta, este año saldremos a Albacete y A Coruña, nada de giras por el extranjero ni grabaciones en sellos de prestigio”, afirma un músico. La encrucijada de la formación queda clara. Su futuro, no. Y menos si desde el Ministerio se lleva a cabo la decisión anunciada.

De hecho, hace un año, Félix Palomero, el director técnico de la institución pública, abrió un proceso para buscar sucesor. Según varios músicos, les aseguró que la etapa Afkham había terminado. La ONE no cuenta en su reglamento con una elección vinculante ni con normas que deban cumplirse para decidir el puesto. Pero consciente del estancamiento, comenzó la selección y, en cierto modo, lo hizo de manera bastante transparente. Los candidatos a lo largo de 2022 fueron cinco: los españoles Juan José Mena, Jaime Martín y Pablo Heras Casado, la mexicana Alondra de la Parra y la alemana Anja Bilhmaier. Se comunicó a los preseleccionados que la orquesta estaba interesada en su implicación y se proporcionó a cada uno de ellos unas fechas durante la temporada en curso para probar.

La directora Alondra de la Parra, en el Auditorio Nacional de Música en 2019.
La directora Alondra de la Parra, en el Auditorio Nacional de Música en 2019.Inma Flores

Todos habían trabajado previamente en el foso madrileño, pero esta vez debían convencer de su valía para el puesto a los músicos. Según algunos de los miembros de la formación, fueron sometidos a presión y algunos fallaron. Algunos decidieron no seguir con el proceso, caso de Bilhmaier, otros fueron apartados por diversos motivos. Quedaron dos claramente en liza: Jaime Martín y Alondra de la Parra.

La mexicana jugó sus cartas. Entró a por todas en campaña y peleó el puesto en su relación con los músicos. Pero también llevó a cabo un llamativo despliegue diplomático que llegó a convencer al Ministerio de Asuntos Exteriores de que valdría la pena jugar esa carta para relajar las relaciones entre los dos países. Tal y como anda de revuelto el panorama bilateral con el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, resultaba una carta poderosa. Pero lo que más llamó la atención de los músicos, aparte del estilo de la directora y su capacidad, fue precisamente un proyecto bien definido por su parte, con puentes internacionales tendidos e iniciativas que han entusiasmado a muchos y han creado adeptos entre los atriles. Además, la directora latinoamericana llenó el auditorio de un público poco asiduo pero entusiasta, sobre todo de la versión que hizo de Cuadros de una exposición (Mussorgski).

En el Ministerio de Cultura apenas se pronunciaban. Pese a que el perfil internacional de la artista y la idea de proporcionar la oportunidad de un puesto así a una mujer cuadren con la línea del actual Gobierno, se asustaron ante los ataques desproporcionados y, en gran parte falsos, de algunos medios conservadores. Apuntaban a que desde dentro no la querían. Pero lo cierto es que De la Parra se llevó la mayor puntuación por parte de los músicos con la votación más abultada: un 57% a favor entre un 83% total de participantes.

Aun así, le llovieron ataques y críticas que ignoraban el refrendo de la orquesta y su reputación ha sufrido en el proceso, algo que lamentan varios músicos consultados. El ruido que venía de la orquesta se fue intensificando hasta que Joan Francesc Marco tomó una decisión. El Inaem ha evitado posicionarse en este tema, en línea con la estrategia del Ministerio de evitar cualquier incendio. Pero la propia falta de iniciativa ha prendido en un conflicto serio dentro del seno de la Orquesta Nacional.

Además, los ánimos contra Afkham por parte de los músicos crecen. El director anda estas semanas en Madrid ensayando en el Teatro Real la ópera Arabella, de Richard Strauss. “Pero ni siquiera ha tenido el detalle de venir a visitarnos y lanzar un mensaje positivo tal como están los ánimos”, asegura un integrante del comité artístico.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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