La última sorpresa de Caetano Veloso: graba una canción evangélica con un cantante y pastor

Los ateos son una rareza en Brasil, donde las religiones cristianas, las de origen africano, los creyentes que visten de blanco, los que hablan con espíritus y el sincretismo religioso están a la orden del día. El cantante Caetano Veloso, de 80, uno de los que se declaraba públicamente ateo y uno de los grandes de la música popular brasileña, acaba de grabar una canción cristiana, un exitazo en el mundo evangélico pero totalmente desconocida fue de él, junto al cantante y pastor Kleber Lucas, de 54. Veloso tiende así puentes hacia un fenómeno social que está transformando Brasil.

Ambos presentaron una nueva versión de Deus cuida de mim (Dios cuida de mi) el domingo por la noche, en uno de los programas de televisión más vistos por las familias brasileñas. Cuando el periodista preguntó a Veloso por los motivos que le han llevado a estas alturas de su prolífica carrera a asomarse a este nuevo horizonte, su respuesta fue breve: “Creo que fue Dios. Es lo único que puedo responder”, dijo el cantante que sigue muy activo. Veloso (Santo Amaro da Purificação, Bahía), está inmerso ahora mismo en una gira para presentar el álbum lanzado tras la pandemia. Pero el viernes tuvo que interrumpirla y suspender varios conciertos en Río de Janeiro tras ser diagnosticado de covid.

El artista que alumbró el tropicalismo a finales de los sesenta junto a Gilberto Gil, explicó en varias pinceladas durante la citada entrevista cómo ha evolucionado su relación con la fe y las creencias. “No soy propiamente religioso, fui criado en una familia católica pero luego me aparté (de la religión)”, afirmó y luego, en tono de confesión, añadió “en mi juventud fui antirreligioso”. Como recuerda la prensa brasileña, hace poco más de una década aún se declaraba ateo en las entrevistas. Hace un par de años declaraba a este diario en una entrevista: “Me he hecho más de izquierdas con la edad”

Pese a que la bossa nova y el MPB (la Música Popular Brasileña) son la gran carta de presentación internacional de la cultura de Brasil, lo cierto es que los estilos más escuchados dentro de sus fronteras son el sertanejo (un country cantado por parejas en portugués) y el gospel (ingrediente indispensable en los cultos evangélicos). Lucas es un verdadero fenómeno en este último universo. Pastor y fundador de la Iglesia Bautista Soul, es un artista con tres décadas de carrera, un Grammy al mejor álbum de música cristiana y millones de discos vendidos.

Veloso ha vivido la pujanza de los evangélicos y el sincretismo en su propio hogar. Sus dos hijos menores, Zeca y Tom, fueron criados en la fe evangélica por la tata, que los llevaba a los cultos. Uno de ellos sigue fiel a la Iglesia Universal —un emporio que incluye un canal de televisión y un partido— , el otro se apartó con los años. Y el artista también ha contado que el primogénito sigue una combinación e catolicismo, candomble e hinduismo. En palabras, del autor de Tropicalia, mientras su generación tuvo que lidiar con una religión impuesta, la de sus hijos “tuvo que recuperar la religiosidad perdida”.

Veloso muestra hace tiempo interés por los evangélicos, que ya suponen un tercio de la población. Una comunidad que crece veloz sobre todo entre las mujeres pobres y negras de las periferias. Su protagonismo social y político es creciente. Aunque durante décadas han sido ignorados por la mayoría, el próximo Parlamento tendrá de nuevo más señorías que se declaran evangélicas que mujeres. Para el bahiano este es un fenómeno “de importancia inconmensurable en la vida del Brasil contemporáneo”.

Lucas, además de destacado cantante cristiano, es una de las pocas personalidades evangélicas que se colocó, en las recientes elecciones, del lado del izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva para que el presidente Jair Bolsonaro fuera derrotado. Para el pastor, grabar esta musica significa internar reconstruir puentes que fueron demolidos. Brasil está polarizado como nunca en su historia. Cuenta el diario Folha que Veloso y él se conocieron en la recta final de la campaña, en una cena que acabó en parranda musical. Allí nació el germen de esta primera colaboración. Kleber Lucas es uno de lo muchos artistas que participarán en la gran fiesta que la esposa de Lula está organizando para la toma de posesión, el 1 de enero.