Los minions, nuevas víctimas de la censura en China
La película, que ha llegado al país asiático varias semanas después que al resto del mundo, se proyecta con un final alternativo que envía a prisión al villano, que en la versión original daba esquinazo a la policía
Cuando la película Minions: el origen de Gru termina, uno de sus personajes consigue dar esquinazo a la policía fingiendo su muerte. Pero en China la historia es bien distinta. Los espectadores chinos ven, a diferencia de la versión estrenada en el resto del mundo, que el villano Willy Kobra es apresado y condenado a prisión por 20 años. La alteración de películas es relativamente común en China, donde las autoridades y en ocasiones las propias plataformas y distribuidoras acostumbran a censurar desnudos, contenido político considerado delicado o secuencias sexuales.
El cambio en este caso se explica con una serie de imágenes fijas insertadas en la secuencia de créditos al final de la proyección. Además, los distribuidores chinos quisieron resaltar que el personaje protagonista, Gru, a pesar de ser un villano de profesión, “finalmente se convirtió en uno de los buenos, dedicado a cuidar de su familia”, según reza un mensaje al final de la película.
La película animada, ambientada en la década de 1970 en San Francisco, cuenta la historia de un joven Gru, que pasa de ser un cobarde a un delincuente apoyado por un personaje que, en la versión estrenada en el gigante asiático, sufre un final alternativo. Si bien el resto del mundo pudo ver cómo el mentor del personaje principal, de nombre Willy Kobra, escapa de la policía fingiendo su muerte, en China es apresado por las fuerzas de seguridad y encerrado en prisión por 20 años.
No está claro si el final de la película de los Minions se modificó debido a la petición de los censores o si los productores lo consideraron una conclusión más aceptable para el mercado chino. Pero el filme sobre los esbirros amarillos ha pasado por algo parecido a lo que ya le ocurrió al clásico de 1999 de David Fincher, El club de la lucha. La plataforma de vídeo china Tencent Video subió en enero una versión en la que la policía detenía el plan del protagonista para acabar con la civilización moderna. Ni explosiones, ni devastación, ni un final parecido al que se conoce: fundido a negro tras la “muerte” de Tyler Durden y un cartel en el que se lee que la policía “detuvo a todos los criminales, evitando con éxito que la bomba estallara”. Además, según este final alternativo, Durden fue enviado a un hospital psiquiátrico, del que salió en 2012. Se suma además a la polémica con Lightyear, de Disney, que tampoco escapó de la censura China y se prohibió en una quincena de países por incluir un beso entre dos mujeres.
Babelia
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