Juan Diego Botto revalida en los Max el éxito de su obra teatral sobre Lorca
‘Una noche sin luna’ gana el premio al mejor espectáculo y el de mejor actor para Botto. La adaptación escénica de la novela ‘Canto yo y la montaña baila’ se lleva tres galardones
No ha habido grandes sorpresas en los galardones de las artes escénicas españolas. Juan Diego Botto, que ya fue distinguido en septiembre con el Premio Nacional de Teatro 2021 por su obra Una noche sin luna, ha revalidado este título este lunes al lograr el Max como mejor actor por este mismo montaje, que además fue coronado como mejor espectáculo de teatro. Botto estaba en pleno rodaje y no pudo acudir a la ceremonia de entrega, celebrada en el Teatro Principal de Maó, pero envió dos buenos representantes para recoger y agradecer sus trofeos: su hermana Nur Levi y Sergio Peris-Mencheta, director y coproductor del montaje. Ambos, en su nombre, aprovecharon para recordar los motivos que impulsaron esta producción, en la que Botto interpreta a Federico García Lorca en sus últimos años antes de su asesinato. “Aquella ideología que dio un golpe de Estado, provocó una guerra, trazó un plan de limpieza ideológica y exterminó a ciudadanos tiene eco en nuestros días”, recordó el actor en boca de Peris-Mencheta, mencionando explícitamente a Vox.
Una noche sin luna se ha impuesto en dos de las cuatro categorías en las que competía, por las que partía como favorita de la noche junto con la producción catalana Canto yo y la montaña baila, adaptación de la exitosa novela homónima de Irene Solà, que partía con cinco nominaciones y se ha llevado tres premios: mejor dirección de escena (Guillem Albà y Joan Arqué), mejor composición musical (Judit Neddermann) y mejor diseño de espacio escénico (Alfred Casas y Laura Clos). El de mejor actriz ha sido para Mònica López por De què parlem mentre no parlem de tota aquesta merda, una producción de la compañía La Calòrica, también catalana.
Otro gran protagonista de la noche ha sido el bailaor y coreógrafo Jesús Carmona. No solo porque se ha llevado el Max al mejor intérprete masculino de danza y el de mejor espectáculo de danza, sino por la sincera alegría con que los recogió quien el año pasado fue reconocido como el mejor bailarín en los premios Benois, considerados los Oscar de la disciplina: “Yo vengo de un barrio de gente sin posibilidades y hoy estoy aquí”, dijo emocionado al recoger su trofeo. El de mejor bailarina se lo ha llevado otra estrella mundial de la danza, Lucía Lacarra, por In the still of the night. El de mejor coreografía ha recaído en Iratxe Ansa e Igor Bacovich por CreAcción.
Con el lema “Donde el mar te crea”, la gala se ha desarrollado con aires mediterráneos y ha contado con la participación de variados artistas baleares, desde los presentadores, Clara Ingold palma y Josep Orfila, hasta la mallorquina Samantha Hudson, actriz, cantante e icono queer, que a mitad de ceremonia ha interpretado su particular versión en catalán de la canción italiana Parole, parole. Después de su actuación, Hudson se quedó en el escenario para entregar varios premios, entre ellos el de mejor espectáculo musical a Company, dirigido por Antonio Banderas, que tampoco pudo ir por estar de rodaje, pero envió un mensaje de audio. También entregó el de mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar a la compañía El Espejo Negro por Cris, pequeña valiente, galardón que pareció hacer especialmente feliz a Hudson porque está protagonizado por una niña trans.
Juan José Solana, presidente de la Fundación de la Sociedad Generalde Autores y Editores (SGAE), organizadora de los premios, ha reconocido en su discurso que las artes escénicas siguen sin recuperar el pulso tras casi tres temporadas afectadas por la pandemia y ha invitado a los espectadores a “levantarse del sofá y volver al teatro”. Solana se ha referido también a la guerra en Ucrania: “¡Ni un teatro más bombardeado!”, ha clamado. El dramaturgo José Luis Alonso de Santos recibió emocionado el Max de Honor de manos del presidente de la SGAE, Antonio Onetti.
Lista completa de premiados
Mejor diseño de iluminación: Nicolás Fischtel, por CreAcción.
Mejor diseño de vestuario: Ana Garay, por Rebelión.
Mejor diseño de espacio escénico: Alfred Casas y Laura Clos, por Canto jo i la muntanya balla.
Mejor labor de producción: Unahoramenos Producciones, por Moria.
Mejor intérprete masculino de danza: Jesús Carmona, por Baile de bestias.
Mejor intérprete femenina de danza: Lucía Lacarra, por In the still of the night.
Mejor actor: Juan Diego Botto, por Una noche sin Luna.
Mejor actriz: Mònica López, por De qué parlem mentre no parlem de tota aquesta merda.
Mejor dirección de escena: Guillem Albà y Joan Arqué, por por Canto jo i la muntanya balla.
Mejor espectáculo de calle: Alter, de la compañía Kamchàtka.
Mejor espectáculo para público infantil, juvenil o familiar: Cris, pequeña valiente, de El Espejo Negro y Teatro del Soho Caixabank.
Mejor espectáculo lírico musical o lírico: Company, de Teatro Soho Caixabank.
Mejor espectáculo revelación: Mujer en cinta de correr sobre fondo negro, de Alessandra García.
Mejor espectáculo de danza: Baile de bestias, de Jesús Carmona.
Mejor espectáculo de teatro: Una noche sin luna.
Premio Max de carácter social: Caídos del Cielo.
Premio Max de Honor: José Luis Alonso de Santos.
Mejor composición musical: Judit Neddermann, por Canto yo y la montaña baila.
Mejor coreografía: Iratxe Ana e Igor Bacovich por CreAcción.
Mejor adaptación o versión teatral: Julio Manrique, Marc Artigau y Sergi Pompermayer, por Carrer Robadors.
Mejor autoría revelación: Sandra Ferrús, por La panadera.
Mejor autoría teatral: María Velasco, por Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra.
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