Juan Diego Botto gana el Premio Nacional de Teatro por su conmovedora obra sobre Lorca
El actor se lleva el galardón por ‘Una noche sin luna’, que interpreta en solitario, mientras prepara su primera película como director con Penélope Cruz y Luis Tosar
Dice Juan Diego Botto (Buenos Aires, 46 años) que nunca había sentido “tanta conexión con el público” como la que ha experimentado este último año interpretando Una noche sin luna. El actor ha sido galardonado este jueves con el Premio Nacional de Teatro por su trabajo en este espectáculo, que empezó a idear hace cuatro años como un recital de poemas de Federico García Lorca y acabó siendo un monólogo en el que él mismo se mete en la piel del poeta. Estrenado en noviembre de 2020, el montaje ha cosechado desde entonces emocionados aplausos en su gira por España y volverá a la carretera la próxima temporada, después de un parón motivado por otro proyecto que tiene a Botto ahora ocupado, En los márgenes, su primer largometraje como director, que estará protagonizado por Penélope Cruz y Luis Tosar.
“Pocas veces he vivido en el escenario una comunión tan profunda con los espectadores. Es como si cada función de este montaje fuera un viaje que hacemos todos juntos”, confesaba Botto a este diario poco después de saber que se le había concedido el galardón más importante del teatro español, todavía sorprendido por la noticia. “No lo esperaba y ni siquiera sabía que el premio se fallaba hoy. Pero más allá de la alegría personal por haber ganado, lo que más satisfacción me produce es que me lo hayan dado en concreto por esta obra, que recupera la memoria de un episodio de la historia de España que todavía sigue silenciado en muchos aspectos. Especialmente en este momento en el que la extrema derecha está en auge”, añadía el actor, cuya trayectoria artística siempre ha estado marcada por su compromiso social y político, que arrancó ya desde pequeño, cuando tuvo que huir con su madre y su hermana de su país natal, Argentina, después de que su padre, Diego Fernando Botto, fuera asesinado por el régimen del dictador Videla.
La obra se centra en los últimos años del poeta granadino y rescata algunos de sus escritos y discursos sobre la censura, la literatura, el teatro, la educación o la nación, que ayudan a entender el contexto y las razones por las que fue asesinado. Pero más allá del trasfondo ideológico y político del espectáculo —”Es cristalino, no pretendemos ocultar la intención que nos mueve, que es un ejercicio de memoria histórica necesario”, insiste Botto—, lo que ha despertado ovaciones entre el público es sobre todo la sobresaliente interpretación que el actor hace de Lorca, que ha conmovido a espectadores de diferentes convicciones políticas.
Con una trayectoria importante también en el cine, Botto ha sido seis veces finalista en los premios Goya, pero nunca ha resultado ganador y ahora, en cambio, se lleva el premio gordo del teatro. “Bueno, no niego que me haría ilusión recibir un Goya, pero lo cierto es que el teatro ha sido siempre el epicentro de mi vida. Desde pequeño lo he vivido en casa con mi madre [la directora y maestra de actores Cristina Rota] y cuando he sentido la necesidad de expresar mis propias historias, más allá de mi trabajo como intérprete, lo he hecho en el escenario”, comenta el actor, que ya en 2005 se estrenó como autor con la obra El privilegio de ser perro, que también dirigió. En 2007 repitió con Despertares y celebraciones y, ese mismo año, La última noche de la peste.
Pero fue en 2012 cuando le llegó su gran éxito como dramaturgo, Un trozo invisible de este mundo, otro monólogo interpretado por él mismo por el que obtuvo el Premio Max al mejor Autor Revelación y al Mejor Actor, con puesta en escena de Sergio Peris-Mencheta. El tándem con este director funcionó tan bien que Botto no dudó en repetir con él cuando decidió poner en pie Una noche sin luna. Como actor debutó en el teatro en 1987 con Alessio, una obra de Ignacio García May producida por el Centro Dramático Nacional, y continuó en los noventa con obras como Veinte años no es nada, bajo las órdenes de Eduardo Recabarren, y El rufián de la escalera, obra dirigida por Cristina Rota, con quien también trabajó en Rosencrantz y Guildenstern han muerto (2000). En 2008 estrenó en el teatro María Guerrero de Madrid Hamlet, obra dirigida y protagonizada por Botto con José Coronado, Marta Etura y Nieve de Medina.
El jurado que le ha otorgado el galardón ha destacado precisamente esta versatilidad dentro de las artes escénicas y “su naturaleza de hombre de teatro integral”, así como “su profundo y permanente compromiso con la escena, así como su capacidad para llegar al gran público a través de un lenguaje claro y sencillo pero cargado de poesía”.
En el cine, Botto ha sido finalista en los Goya por su trabajo como actor en Historias del Kronen (1995), de Montxo Armendáriz; Plenilunio (2000), de Imanol Uribe; Vete de mí (2006), de Víctor García León; Ismael (2013), de Marcelo Piñeyro, y Los europeos (2020), de Víctor García León, así como por su faceta como director en el documental Hay motivo (2005). También ha trabajado bajo las órdenes de directores como Vicente Aranda (Si te dicen que caí), Ridley Scott (La conquista del paraíso), John Malkovich (Pasos de baile) y Daniel Calparsoro (Asfalto), entre otros. Algunos de los títulos más destacados de su filmografía son Martín Hache (1997), de Adolfo Aristarain; Silencio roto (2001), y Obaba (2005), de Montxo Armendáriz.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.