Will Smith a Chris Rock tras la bofetada: “Mi comportamiento fue inaceptable e indefendible”
El ganador del Oscar se disculpa con el comediante horas después de que la academia anunciara “una investigación formal” del incidente que empañó la entrega de premios
La disculpa se hizo esperar, pero finalmente llegó. Will Smith le robó al cine el protagonismo de la noche de los Oscar, con su bofetada al comediante Chris Rock. Al recoger la primera estatuilla de su carrera, como mejor actor protagonista, el intérprete pidió perdón a la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas y a los nominados, pero dejó fuera de sus disculpas a la víctima de su agresión. Evitó los micrófonos de la prensa y se fue a bailar a la fiesta de la revista Vanity Fair, donde forzó naturalidad mientras un dj amenizaba la velada con algunos temas musicales del intérprete y músico. El peso de sus acciones, sin embargo, ha obligado al actor a emitir un comunicado este lunes. “La violencia, en cualquiera de sus formas, es venenosa y destructiva. Mi comportamiento anoche fue inaceptable e indefendible... Me gustaría disculparme públicamente contigo, Chris. Estuve fuera de lugar y me equivoqué”, escribió Smith en sus redes sociales.
La polémica ha dado a la gala de la 94ª edición de los Oscar la tan esperada audiencia que buscaba. Lo ha conseguido por todas las razones equivocadas. Más de 15 millones de personas vieron la ceremonia, según cifras preliminares que serán actualizadas el martes, lo que supone un aumento de más del 50% respecto al año anterior. El cine ha sido lo de menos. El incidente iniciado por una burla de Rock a Jada Pinket Smith, la esposa de Will Smith, se llevó por delante todos los demás recuerdos de una noche que quiso mostrar el mejor rostro de una industria que intenta reponerse del golpe de la pandemia.
“Las bromas a mi costa son parte del trabajo, pero un chiste sobre la condición médica de Jada fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente”, se justifica Smith, quien dice estar “avergonzado” y que sus acciones no representan al hombre que quiere ser. Rock, uno de los comediantes negros más importantes de Estados Unidos junto a Kevin Hart, le espetó a Pinket Smith que podría protagonizar la secuela de La teniente O’Neil, película de 1997 con Demi Moore en el papel de una soldado, en alusión a su pelo rapado. Pero la actriz y pareja de Will Smith anunció hace tiempo públicamente que no se trata de una elección estética, sino de un problema médico: padece alopecia. Rock, en todo caso, ya había hecho chistes a costa de Pinket Smith en una gala de los Oscar. Fue en 2016, cuando se burló del llamamiento al boicot que la esposa de Smith realizó por la falta de diversidad en la ceremonia. “¿No es ella actriz de televisión? Jada boicoteando el Oscar es como si yo boicoteara la ropa interior de Rihanna. No estaba invitada”, dijo entonces.
Horas antes de la disculpa de Will Smith, la academia condenó el acto de violencia y anunció que había abierto “una investigación formal” del altercado. La organización, que tiene casi 10.000 miembros, pero es encabezada por 64 poderosos profesionales, llamados gobernadores, ha dejado claro que explora las “consecuencias” del golpe, de acuerdo al reglamento interno y las leyes de California. El grupo se reunió este lunes, según The Hollywood Reporter, para debatir las medidas a adoptar tras el episodio. El domingo, nada más terminar la ceremonia, Rock había descartado presentar cargos en contra del actor, según la policía de Los Ángeles.
¿Cómo limpiar la reputación de un ganador del premio a mejor actor que ha dado semejante despliegue de violencia frente a su gremio y ante los ojos de todo el mundo? La pregunta es para Meredith Sullivan, quien maneja la imagen pública del hoy oscarizado y quien debe limpiar el desastre dejado por su cliente. Según Variety, Sullivan bajó a recriminar al actor su conducta durante varias pausas comerciales de la emisión. Otras versiones indican que algunos miembros de la organización pidieron que Smith fuera sacado del teatro, algo que no sucedió. Denzel Washington, también nominado en la misma categoría, el actor Tyler Perry y Will Packer, productor de la ceremonia, se acercaron a hablar con él para tranquilizarlo.
Will Smith fue premiado por sus colegas por su retrato de Richard Williams, padre de las tenistas Venus y Serena Williams, quienes anoche aplaudían confundidas ante el discurso de disculpa/agradecimiento del protagonista de una película que pretendía honrar a su familia. Smith también se ha disculpado con ellos. Pero el exabrupto le hizo sombra a El método Williams. “Lo conozco desde hace dos años y nunca lo había visto así”, dijo la noche del domingo Reinaldo Marcus Green, director de la película, quien trató de responder qué pasó, la única pregunta que estaba en la mente de todos. “Ni siquiera lo había oído levantar la voz”, confesó. Este lunes, Smith lamentó haber “empañado un precioso viaje para todos”.
Posibles castigos
La academia envió junto al breve comunicado, de apenas 30 palabras, las reglas de conducta para los miembros de la organización. Eso después de una noche en la que no supo cómo lidiar con el episodio, que fue inmediatamente señalado en las redes sociales como un comportamiento tóxico. A los periodistas se les pidió no preguntar a los ganadores sobre el incidente. Smith fue el único que no compareció en la sala de prensa tras recibir su premio. Este periódico preguntó si esta fue una decisión de la academia o del actor, pero no obtuvo respuesta.
“No hay lugar en la academia para gente que abusa de su estatus, poder o influencia de una forma que viola los estándares de decencia”, señalan las normas de la organización. Entre las conductas inaceptables se encuentran la discriminación, el acoso, el contacto físico sin consenso, la intimidación, el comportamiento abusivo y amenazante, el bullying. La venganza contra quienes denuncian abusos sexuales también está penada.
La cúpula de la academia debate internamente los castigos a los que se expone Smith por su agresión: “La suspensión o la expulsión de la membresía”. En las fiestas que siguieron a la gala de entrega, eclipsada por el incidente, muchos profesionales se preguntaban si la organización debía retirarle el premio que se le entregó minutos después de la agresión. Algo que parece improbable.
“Habrá consecuencias, estoy segura, pero no creo que esa sea una de ellas”, dijo Whoopi Goldberg, ganadora del Oscar en 1991 por Ghost, en el programa televisivo The View, en la mañana del lunes. La actriz es una de las gobernadoras en la rama de actores, por lo que conoce de primera mano las discusiones que se están desarrollando en el interior de la organización. Otra integrante de la directiva que pidió no ser citada por su nombre explicaba a este periódico que la agresión ha creado un clima de incomodidad y tristeza dentro de la academia. Unos sentimientos que tardarán en disiparse.
Babelia
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