La policía cree haber identificado al sospechoso del robo del primer mapa del Caribe
El ladrón, para ocultar la sustracción, sustituyó el documento original de 1514, que se guardaba en la catedral de Palencia, por otro del Río de la Plata
La policía cree haber esclarecido quién robó el mapa más antiguo del Caribe guardado en la catedral de Palencia desde hacía cinco siglos y cuya desaparición fue detectada en 2019. El sospechoso sería un ciudadano español sin antecedentes, pero que “reúne el perfil”, según fuentes policiales. Para llegar hasta él, los agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional abrieron tres líneas de investigación. Por un lado, un chivatazo en Bélgica les llevó directamente a un “mapa idéntico” que estaba a la venta en Estados Unidos, pero que no era el que buscaban. Por otro lado, recopilaron declaraciones de “todas las personas que estuvieron en los últimos años próximas al documento sustraído” y, por último, siguieron la pista del mapa que el ladrón dejó en lugar del original para retrasar que saltasen las alarmas. La Fiscalía de Burgos confirma que se halla a la espera de recibir el informe de los agentes para emprender “las acciones oportunas”. La detención del sospechoso puede llevarse a cabo en los próximos días.
El mapa desaparecido es obra del diplomático e historiador Pedro Mártir de Anglería y del cartógrafo real Juan Rodríguez de Fonseca. En 1514, para facilitar a la Corona el descubrimiento de las tierras atlánticas ―Cristóbal Colón se mostraba remiso a aportar sus hallazgos―, acordaron dibujar el primer mapa del Caribe con la información que otros exploradores españoles en la zona iban aportando. Así trazaron la que está considerada “una joya de valor incalculable”, donde se representaba el golfo de México, el norte de Sudamérica, todo el Caribe, las Canarias y hasta el estrecho de Gibraltar. Para dibujarlo se empleó tanto cartografía española como portuguesa, remitida por Américo Vespucio.
Cuando tuvieron acabado el trabajo, Anglería y Fonseca lo entregaron a un grabador, que lo talló en madera de boj para hacer otras copias para la Corona. Posteriormente, el mapa se incluyó como imagen en el libro Legatio Babilonica y se guardó en la catedral de Palencia.
En 2019, la catedral de Burgos inauguró una exposición llamada Burgos. Legua cero del viaje de Magallanes-Elcano, que rendía homenaje a la primera circunvalación del planeta completada en 1522 solo por 18 de los 239 hombres que la comenzaron. Estaba previsto que en esa muestra se exhibiera el documento histórico dentro del Legatio Babilonica, pero el mapa nunca llegó a la capital burgalesa, ya que había sido sustituido por otro. ¿Cuándo y dónde se sustrajo?
La primera pista llegó desde Bélgica, donde un experto creyó haber encontrado el mapa en una subasta realizada en California. Los peritos españoles analizaron las imágenes de esa carta geográfica, pero determinaron que no era la que estaban buscando, sino que se trataba de otra idéntica también de origen indeterminado. “No era el mapa de Palencia, porque en el robado en España se distinguen manchas de tinta que provienen de la hoja opuesta del libro [Legatio Babilonica], mientras que el ejemplar subastado en Estados Unidos está limpio, sin mancha alguna”, señalan fuentes especializadas en cartografía. “Lo curioso es que a lo mejor este mapa estadounidense también pudo ser robado, pero no se sabe de dónde. La policía española ha pasado la información a la estadounidense para que lo investiguen”, señalan.
La segunda línea de investigación que siguieron los agentes proviene del mapa con el que el ladrón sustituyó el original. Cuando la comisaria de la exposición burgalesa, Adelaida Segarra, abrió el libro en 2019 no se encontró, tal y como esperaba, el mapa de Fonseca y Anglería, sino otro que mostraba la región del Río de la Plata (Argentina) y donde se reproducía con todo detalle los ríos del Paraná. Esta carta, de la que no ha trascendido su antigüedad, pero que no es actual, “ha sido clave para determinar al posible autor”, señalan fuentes de la investigación. “El mapa del Río de la Plata ha sido sometido a todo tipo de análisis, con resultados cruciales. Siempre quedan huellas, rastros...”, dicen.
Finalmente, el caso se ha terminado aclarando tras las declaraciones “de todas las personas que estuvieron cerca del mapa en los últimos años”. Por ello, fuentes eclesiales conocedoras del caso aseguran que el documento cartográfico no desapareció durante su traslado a Burgos, sino en la catedral de Palencia.
El deán del archivo catedralicio de Palencia, Ángel de la Torre, declaró a El Norte de Castilla el pasado octubre, tras adelantar EL PAÍS el robo, que “nunca había sido consciente de que hubiese desaparecido el documento hasta que los peritos judiciales se personaron en la catedral para solicitar el volumen y los registros de las personas que en los últimos años han podido tener acceso al libro”.
El deán señaló, además, que el Legatio Babilonica únicamente había salido de la biblioteca de la catedral palentina para su exposición en la seo de Burgos en 2019 y “que ningún investigador había solicitado acceso a sus páginas, al menos, desde 2011″, cuando él mismo fue nombrado archivero. La policía ya ha interrogado “a todos” y está segura de saber quién se llevó la joya cartográfica y cuándo la sustrajo. Mientras, la Fiscalía de Burgos espera reabrir las diligencias de investigación 95/19 y poder cerrar el caso del robo del primer mapa del Caribe. Ahora falta encontrarlo.
Babelia
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