La huelga de los tramoyistas paraliza el arranque de la temporada de varios teatros públicos en Madrid

En vez de la función de El bar que se tragó a todos los españoles, los espectadores del madrileño Teatro Valle-Inclán se encontraron hoy jueves un papel blanco. Rezaba: “Aviso al público. Por motivo de los paros convocados por los trabajadores del Inaem, la representación de hoy día 23 de septiembre queda suspendida”. Lo mismo ocurrió en el Teatro de la Comedia, ante el esperado estreno de Antonio y Cleopatra, así como en el María Guerrero y en la Zarzuela. Los tramoyistas, indignados ante la precariedad de su profesión, han cumplido así con su palabra y han paralizado el arranque de la nueva temporada de instituciones como el Centro Dramático Nacional o la Compañía Nacional de Teatro Clásico, bajo el paraguas del Inaem (Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música).

Muchos de estos profesionales denuncian que llevan años encadenando contratos temporales de gran inestabilidad (incluso de tan solo 15 días) porque sus plazas no salían a concurso. Finalmente, sí ha llegado una convocatoria de empleo, pero en lugar de un alivio les ha supuesto más rabia: no pueden presentarse porque las bases exigen titulaciones en estudios de Formación Profesional (FP) que no son las que habitualmente se cursan para formarse en los puestos que ocupan y les dieron acceso a sus trabajos. Ninguno de ellos tiene ese título. Porque, como subrayan, ninguna especialidad de FP enseña sus oficios.

“Los ministerios de Cultura y de Función Pública están excluyendo de la mayor convocatoria de empleo público convocada desde hace años a cientos de profesionales con años de experiencia en la Administración. Un proceso selectivo publicado en el último momento que ignora la realidad del personal técnico de los Teatros Nacionales y donde no se ha tenido en cuenta un periodo de transitoriedad para que los profesionales se adaptaran a los nuevos requisitos”, reza el comunicado difundido por la Plataforma de Técnicos y Técnicas Afectados, impulsada por el sindicato CC OO. “A última hora de la mañana, el Comité de Huelga ha mantenido una reunión con la Subdirección General de Personal del INAEM. Aunque sus miembros agradecen enormemente a los representantes del ministerio la voluntad de diálogo y el reconocimiento al personal temporal y a su oficio teatral, no han podido ofrecer ninguna solución al conflicto. Ni tan siquiera una garantía de que se pudiera establecer una moratoria real e inclusiva en próximas convocatorias de empleo público”, señala el mismo documento. De ahí que siguieran adelante con el paro.

La convocatoria, sin embargo, no cuenta con el apoyo unánime de los sindicatos. UGT y CSIF dejaron clara su discrepancia en otro comunicado donde mostraron su intención de apostar por el diálogo con el Inaem. “Entendemos que la actuación adecuada ante esta situación es la negociación y si fuera necesario, en su caso, la actuación judicial. No compartimos y no consideramos oportuno esta convocatoria de paros”, afirma su documento.

Entre las posibles soluciones al conflicto, se barajan moratorias en algunas especialidades para que los afectados puedan cursar los estudios que se exigen. Los técnicos de maquinaria, sastrería, utilería y los ayudantes técnicos podrían presentarse a la plaza para la que se han formado y, de ganarla, obtendrían también un margen de tiempo para sacar la titulación requerida. Pero eso no se aplicaría a los regidores ni a los técnicos de iluminación y producción, visto que no existen categorías de FP para esos sectores. “Si el Gobierno quiere exigir titulaciones específicas, que las creen”, lamentaban hace unos días a EL PAÍS desde la plataforma de afectados.