Edipo en busca de la verdad
Con un elenco joven y multiétnico, el dramaturgo Paco Bezerra y el director Luis Luque abordan la tragedia clásica en una nueva obra que gira en torno a los valores del bien común
Mezcla de thriller psicológico y tragedia poética, Edipo (a través de las llamas) es un viaje onírico y mágico en el que el héroe griego sale en búsqueda de la verdad y del bien común cueste lo que cueste. Es el rey de Tebas que renuncia a sus privilegios para ofrecer la verdad a sus ciudadanos. En su novena colaboración, el director de escena Luis Luque y el dramaturgo Paco Bezerra abordan la tragedia clásica con un elenco joven y multiétnico, en una obra que entra en la cabeza de este héroe para conocer el valor de la valentía, la honestidad y la verdad. Es un héroe, dice Bezerra, que no utiliza la fuerza sino la inteligencia. Es un mito, añade Luque, que nos interpela directamente a cada uno de nosotros. Tras su éxito en la última edición del Festival de Mérida, Edipo (a través de las llamas) inaugura la temporada en el Teatro Español de Madrid, donde estará desde el 8 de septiembre hasta el 31 de octubre. Alejo Sauras y la actriz marroquí Mina El Hammani encabezan un reparto compuesto por ocho intérpretes.
No es ni una versión ni una adaptación. Es la reescritura de una obra en torno al mito que ideó Sófocles, en la que aparecen dos nuevos personajes y que se centra menos en la trama de la historia (la maldición de un rey al que las profecías auguran que terminará matando a su padre y casándose con su madre) que en el carácter filosófico y poético que surge del destino que elige este personaje para buscar la verdad y, al mismo tiempo, a sí mismo. “Nuestros clásicos construyeron un lugar común para entender la vida. De eso están hechos los mitos. Las preguntas que acompañan al hombre son las más antiguas ¿Quién soy? Es a través de la belleza como arma política y de la plástica como uno llega a lo más profundo de las reflexiones en torno al ser humano. Así sale uno del teatro más reconfortado y menos solo”, asegura Luis Luque (Madrid, 48 años), con Paco Bezerra (Almería, 43 años) a su lado.
“Es un Edipo filosófico, más que argumental. Ese era nuestro objetivo. Nos hemos detenido en las preguntas, más que en la historia misma. Es un Edipo que reflexiona sobre todos los edipos”, explica el autor del texto. “Para salvar a su pueblo, Edipo rey elige buscar la verdad, aun a sabiendas de que esa verdad le puede destruir. En los tiempos de la mentira, hablar del valor de la verdad es muy importante. La responsabilidad con los demás es clave en este personaje”. Así explica la filosofía de la obra Luque, mientras Bezerra propone mirar a nuestro alrededor más cercano: “Edipo es un rey que se autoexilia para salvar a sus ciudadanos, todo lo contrario que nuestro rey emérito, que se ha marchado no para salvar al país, sino para salvarse a sí mismo. Igual que la clase política. Edipo pone la verdad por encima de su privilegio, mientras que nuestra clase política lo único que busca son sus propios privilegios por encima de las necesidades del país. Nuestra clase política no trabaja para conocer la verdad, sino expresamente para ocultarla”.
Con una impactante escenografía en azul Klein y una plástica de danza y movimientos muy poderosa, Edipo (a través de las llamas) hace una clara apuesta por las preguntas a las grandes cuestiones de la vida. “Los poetas han buscado siempre este mito como un espejo del alma humana, el primer espejo. No conozco ningún mito antiguo que no fuera una epopeya de la fuerza o de la guerra o un canto a los héroes de las batallas. Edipo es el primer personaje filosófico de la historia”, dice Luque.
Bezerra pone sobre la mesa esas palabras de Edipo —”la amenaza eres tú, tú eres tu propio enemigo”— en las que pide no enfrentarse a los demás, sino buscar en el interior de cada uno. “Habitamos un mundo en el que estamos buscando culpables y enemigos todo el rato, la culpa siempre la tiene el otro, la oposición. Edipo nos dice todo lo contrario, conócete a ti mismo porque cuando te conozcas a ti mismo te darás cuenta de que el enemigo no es el otro, eres tú. Por eso hay que batallar contra uno mismo”, señala Bezerra. “El heroísmo de este personaje que encarna Alejo Sauras no está en su fortaleza de hombre corpulento y voz grave. Su valentía no está en la fuerza, sino en la inteligencia. Es un Edipo alejado del estereotipo del héroe para decir que la heroicidad no está en la fortaleza física, sino en la mental”, explica el autor, a lo que el director de escena apunta: “Dudar es de valientes, no de débiles”.
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