La circunstancia del clic alcanza a Ortega y Gasset
La presentación de la versión digital de la obra completa del pensador marca el estreno de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón
Sobre la misión de la universidad, del bibliotecario y de la traducción reflexionó hace seis décadas el pensador José Ortega y Gasset (Madrid, 1883-1955). Lo hizo en El libro de las misiones, uno de sus muchos escritos que quedó debidamente reunido en sus obras completas, publicadas en el sello Taurus originalmente en 2010, edición que fue revisada en 2018. Ahora, la culminación del proyecto de digitalización de esos 10 tomos, que abarcan toda su producción —desde 1902 hasta el año mismo de su fallecimiento—, retoma una misión orteguiana, entendida esta vez como la necesaria tarea de conservación y difusión del legado del filósofo. La presentación de la edición digital fue el primer acto celebrado en la Fundación Ortega y Gasset - Marañón (FOM) que inauguraba así, esta mañana, la remodelación de su sede madrileña.
“Ortega sigue siendo referente de la vida intelectual”, señaló el presidente de la FOM, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, en el acto presidido por el rey Felipe VI y celebrado en los jardines de la fundación, al que asistieron, entre otros, la presidenta y la vicepresidenta del Congreso, además del ministro de Cultura. La prensa solo pudo seguir de forma telemática la presentación debido a los protocolos de distanciamiento social y la limitación de aforo, que impone la epidemia de la covid-19.
En su intervención, Marañón quiso subrayar el “carácter estratégico de la cultura” en estos “momentos de zozobra”, y enfatizó que la digitalización culmina el esfuerzo por reunir la obra de Ortega, tarea que desde los años treinta emprendió el propio autor, y que fue continuada por su hija Soledad y Paulino Garagorri, por Antonio Garrigues Walker como presidente de la fundación Ortega y Gasset, o por Javier Zamora Bonilla, coordinador del grupo de investigadores que durante seis años se implicó en la edición de las obras completas.
De los 10 tomos que conforman ese trabajo, los cuatro últimos volúmenes reunieron obra póstuma y sacaron a la luz más de un centenar de escritos inéditos, y otros tantos dispersos y perdidos. Ahora, la versión digital ha permitido no solo abaratar significativamente el coste de cada tomo (50 euros a 16,99), sino que además incluye la cronología del corpus textual, el índice alfabético de títulos y el índice de conceptos onomásticos y toponímicos en cada uno de los volúmenes y no solo en el último. “Presentamos el texto libre de anotaciones y dejamos que el aparato crítico quedara en el propio texto”, señaló en la presentación Bonilla, quien también destacó que, en muchos casos, el trabajo de Ortega parece que nos habla de hoy. “La digitalización fortalece la comunidad internacional de estudios orteguianos. Leyendo a Ortega se aprende del ser humano en su circunstancia”, concluyó.
El escritor Mario Vargas Llosa habló del esfuerzo del filósofo madrileño por europeizar España, en un vídeo en diferido que se mostró en la presentación y en el que aparecen, entre otros, el historiador Juan Pablo Fusi, quien recordó que Juan Ramón Jiménez definió a Ortega como “un imán de horizontes”. Antonio Garrigues Walker señaló, en esa misma grabación, que el trabajo del pensador es una “clave para entender, amar e incluso odiar este país”, y la investigadora de la Universidad de Málaga, Azucena López Cobo subrayó la capacidad crítica del autor de La España invertebrada y su aptitud para ordenar la nueva teoría estética que despuntaba entre sus contemporáneos. Desde Argentina, la estudiosa Marta Campomar participó en la misma grabación e hizo hincapié en la experiencia latinoamericana de Ortega. Enfatizó su “concisión, claridad y precisión” en el análisis de asuntos como la movilización de masas: “Hay tres Ortegas: el español, el europeo y el latinoamericano”, apuntó Campomar.
El ministro de Cultura centró su intervención en la agenda digital de su Gobierno y destacó el aumento de préstamos de las bibliotecas públicas de textos en formato digital: en los últimos meses se multiplicó por tres. Su majestad Felipe VI, tras recibir de manos de Gregorio Marañón un libro electrónico con las obras completas, cerró el turno de intervenciones refiriéndose al papel vertebrador de la cultura. “Es el pulso y el nervio de una nación”, dijo el monarca, “sin ella no es posible el progreso”.
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