Cervera negociará el alquiler de su colección y el regreso de ‘Mata Mua’
La propietaria del ‘gauguin’ condiciona su vuelta a un nuevo acuerdo con Cultura, mientras se suceden las críticas del mundo del arte por la pérdida de la icónica obra
Mata Mua ha salido del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, pero podría regresar a él. Su propietaria, Carmen Cervera, aseguró el jueves a EL PAÍS que el cuadro de Gauguin, principal pieza de su colección personal, está fuera de España, al igual que tres obras de Degas, Hopper y Monet, pero que ninguna de ellas ha sido aún vendida. “Que vuelvan a España, aunque alguno se venderá, depende de la negociación con el Ministerio de Cultura”, explicó la baronesa, vicepresidenta del patronato del museo madrileño.
Cervera indicó que está en plena negociación para ceder el Mata Mua durante medio año para una exposición temporal “en un importante museo de Europa” que no precisó. Retiró la pintura más reconocida de su colección en abril, en plena pandemia, pero el jueves aseguró que su “ilusión” es que sus cuadros sigan en la pinacoteca que ella misma gestiona.
La baronesa había alcanzado un principio de acuerdo con el equipo del anterior ministro de Cultura, José Guirao, para que el gauguin, fechado en 1892 y valorado en más de 40 millones, continuase en el Thyssen. A cambio, podría disponer para su venta de otros tres cuadros de su colección personal: Caballos de carreras en un paisaje (1894), de Degas, El ‘Martha McKeen’ de Wellfleet (1944), de Hopper, y El puente de Charing Cross (1899), de Monet. La propuesta incluía abonar siete millones anuales por el alquiler de la colección de Cervera durante los próximos 15 años. El acuerdo no llegó a cuajar, ya que Guirao dejó de ser ministro a mediados de enero.
El impacto de su salida en la negociación fue reconocido el jueves por los abogados de Carmen Cervera, los exministros del PP Ángel Acebes y José María Michavila. “Si Guirao hubiera seguido, el acuerdo habría estado firmado en semanas. Si hubiera sido por nosotros, habríamos firmado en abril. Pero ahora volveremos a negociar en el punto en el que se quedó el acuerdo”, aseguran ambos letrados.
Ahora la situación ha cambiado mucho, porque el lienzo está fuera del Thyssen y la negociación con su propietaria ahora podría ser al alza. “Mata Mua no es un rehén. Ella tiene su derecho a venderlo y podría haber sucedido en cualquier momento, dentro o fuera del museo”, inciden los abogados. Sin embargo, no siempre ha sido así. El Gobierno del PP pactó en su día con Cervera una cláusula que le daba una sobresaliente ventaja en las polémicas negociaciones para renovar la cesión de su colección: sus 429 obras tenían concedido automáticamente el permiso de exportación previsto en la Ley de Patrimonio Histórico, lo que le permitía sacar los cuadros del país cuando quisiera. Guirao anuló esa opción para negociar sin presiones con Cervera. Tras ser relevado en el ministerio por José Manuel Rodríguez Uribes, Mata Mua volvió a contar con el permiso preceptivo para su exportación y venta.
“Si hay una oferta espectacular, se lo haríamos saber al Gobierno”, aseguraron Acebes y Michavila sobre el lienzo de Gauguin. “Cervera, que está abierta a negociar, quería tener disponibilidad para vender los cuadros”, indicaron antes de insistir en que “alguno podría volver”.
Es probable que El puente de Charing Cross no figure entre ellos. Tomás Llorens, quien fue el primer director del Thyssen entre 1991 y 2005, asesoró en la compra del monet al barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza. El jueves reconocía su pesar por la noticia de la salida del óleo: “Estoy muy triste”.
Con respecto a la marcha de Mata Mua, este especialista señaló que “la pérdida para la oferta museística española es grave, porque en el área del impresionismo es muy débil”. Llorens confía en que la salida se quede en “un tanteo” para renegociar el alquiler de la colección, porque es una obra tan reconocida que “no se sabe el precio que podría alcanzar en una subasta”. El que también fuera primer director del IVAM y del Museo Reina Sofía indicó que la venta por la baronesa hace ocho años de La esclusa, de Constable, constituyó también otro golpe significativo, mientras que Mata Mua es la obra más popular de la colección de Cervera. “Es una pérdida muy, muy grande”, subrayó.
“Un error histórico”
El galerista Guillermo de Osma coincide en el análisis: “En estos momentos, un gauguin de este calibre es una absoluta rareza, porque las obras de esta etapa en Tahití ya están en los museos. Era la única obra de este pintor en España. No volveremos a ver nada parecido, porque no volverá a aparecer algo similar y porque no lo podríamos pagar”.
Para Javier Arnaldo, conservador y jefe de investigación del Thyssen entre 2001 y 2011, es grave que Cervera esté “fragmentando” la colección de esta manera. “Saca los cuadros de valor excepcional y se le permite, y deja el resto. Al final, el Estado se quedará con una colección ridícula”, censura. De las piezas que restan en la colección, Arnaldo destaca Los segadores, un óleo de Picasso de 1907.
Carmen Giménez, pionera en dar a conocer la colección del barón, quien comisarió en 1986 en la Biblioteca Nacional una antológica de sus fondos cuando todavía no eran propiedad del Estado, opina que la pérdida de Mata Mua es “un grave error histórico”, porque Gauguin es un pintor fundamental en la formación de Picasso. Giménez se mostró “indignada” ante este “escándalo”.
“Hay una cosa que se llama propiedad privada”
Rodríguez Uribes justificó la retirada del cuadro apelando al derecho de Cervera, como dueña de la colección, a disponer de las obras: “Hay una cosa que se llama propiedad privada”. Después de elogiar el gauguin como “un cuadro muy bonito y muy valioso”, el ministro dejó entrever que el Estado no comprará una pintura valorada en 40 millones de euros.
La colección particular de Carmen Cervera está formada por 429 obras, depositadas desde 1999 en régimen de préstamo gratuito, en virtud de un acuerdo con la Administración, que paga una cantidad en concepto de alquiler por ellas. Son piezas que complementan la oferta museográfica de los 800 cuadros que España compró al barón Thyssen en 1993 y que sí son de titularidad estatal. En 2012, Cervera retiró de su colección 'La esclusa' (1824), de John Constable, para subastarla en Londres por 27,9 millones.
Para albergar la colección de Cervera, el Estado financió una ampliación del museo Thyssen con la compra de dos edificios adyacentes al palacio de Villahermosa (su sede principal) que proporcionó a la pinacoteca un 50% más de superficie.
Babelia
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