Sensorialidad de la memoria
El italiano Valerio Melli recoge las evocaciones sentimentales de una pareja desde cada uno de sus puntos de vista
Cuando Sidney Lumet se propuso contar en El prestamista (1965) el sufrimiento mental de un judío que había pasado por un campo de exterminio y que intentaba desviar de su cabeza los recuerdos de aquella tragedia, planteó visualizarlo a través de ráfagas de fotogramas más o menos amplias en el tiempo, dependiendo de que el combate interior lo fuera ganando la memoria consciente o la represión de esta.
Esa fascinante concreción visual de un estado psicológico es lo que lleva también al italiano Valerio Melli en Ricordi? a recoger con mayor o menor profusión las evocaciones sentimentales de una pareja, desde cada uno de sus puntos de vista. Y no solo en el tiempo, sino también en su verdad. Los mecanismos de la memoria y su exposición fílmica: no exactamente a través de flashbacks convencionales sino más bien por medio de insertos que rompen el continuo secuencial.
Es Ricordi? una película sin una estructura clara, lo que en momentos puntuales puede dar la impresión de cierto amasijo de ideas. Sin embargo, su extraña sistemática parece adecuadísima porque ese es precisamente el fondo del asunto: que los recuerdos son impulsos desordenados, a veces imparables, y otras tantas, incluso mentirosos. La fragilidad de la rememoración, en un trabajo siempre al borde de lo pretencioso pero profundamente interesante y, en según qué imágenes, muy turbador, porque el prometedor Mieli, aún en la segunda película de su carrera, acompaña su tempo narrativo con un extraordinario despliegue de formas. Hermosas combinaciones de planos, con el cenital como motor explosivo y los cortes a negro (que no fundidos) como abrupta ruptura de la pasión emotiva. Cambios de texturas, de tonos fotográficos, de colores; desenfoques deliberados; supresiones de la pista de sonido ambiente para abrazar extraños silencios, respiraciones, músicas.
Obra de sensaciones más que de relato, Ricordi?, candidata a tres premios David di Donatello y galardonada en la sección Giornate degli Autori del Festival de Venecia, está centrada en el amor, que todo lo domina, y aún más en la memoria. “El presente no existe, es una ilusión”, clama uno de los diálogos. ¿O lo será el pasado, cuando inventamos caminos para olvidar, o incluso para recordar cosas que realmente no ocurrieron? Es la memoria que siente, y que miente. Es ese momento de la vida en el que parece que ya has aprendido a no esperar nada, y en el que sabes que te falta algo.
RICORDI?
Dirección: Valerio Mieli.
Intérpretes: Luca Marinelli, Linda Caridi, Giovanni Anzaldo, Camilla Diana.
Plataforma: Filmin.
Género: drama. Italia, 2018.
Duración: 106 minutos.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.