Camilo Sesto: “Mi corazón es de Alcoy, que se entere el mundo de dónde soy”
El cantante se reencontró con su ciudad natal en 2016 cuando fue nombrado hijo predilecto El alcalde declara dos días de luto
Camilo Blanes Cortés, conocido internacionalmente como Camilo Sesto, nació en Alcoy, una ciudad alicantina de fuego y fiesta, de puentes y montañas, dice su alcalde, Antonio Francés. Este domingo la localidad se ha despertado con la noticia de que su figura más internacional había fallecido de madrugada. “Estamos consternados, intentando asimilar su fallecimiento”, dijo apesadumbrado Gilberto Molina, presidente del club de fans del cantante. El municipio, que recobró el contacto con el cantante y compositor en 2016, tras décadas de distanciamiento, ha decretado dos días de luto.
Su ciudad natal, le otorgó hace tres años el título de hijo predilecto y la medalla de oro del Ayuntamiento. En aquel homenaje, celebrado en un salón de actos a reventar, la banda de música municipal interpretó algunos de sus éxitos mientras el artista cantaba bajito la letra. “Es una justa muestra de gratitud, un merecido homenaje y un testimonio para la historia colectiva de los alcoyanos”, recordó el alcalde. ¿Quién no conoce Vivir así, independientemente de su edad o nacionalidad? “La capacidad de Camilo para ser universal, para no tener en cuenta ni los años ni las fronteras ni las diferencias sociales convierten su obra en un testimonio único”, le homenajearon.
Camilo Sesto, maestro de la canción melódica, ha tenido una carrera profesional fuera de lo común. “Hablamos de un artista con millones de discos vendidos, más de 50 números uno, discos de oro y Grammy. Tenemos delante un cantante con mayúsculas, que ha traspasado todas las fronteras. Su talla internacional es incuestionable, mejor artista hispánico de la historia en muchos países, capaz de llenar de público los estudios Universal en Hollywood, o hacer la mejor adaptación en otra lengua que se haya hecho jamás de Jesucristo Superstar”, glosó el político local en el acto de 2016.
Sus paisanos recordaron que Camilo Blanes vivió su infancia en este municipio alicantino, entre el barrio dels Clots y el colegio de los Salesianos. Que aprendió aquí las primeras lecciones de vida, creció y soñó en que algún día sería importante. También allí empezó a cantar en el coro del colegio, descubrió la pintura, otra de sus aficiones y “tuvo sus primeros amigos y sus primeros amores, aquí, en casa”, rememoró Francés. También hizo sus pinitos musicales en grupos como los Dayson hasta que llegó a Madrid y proyectó su talento y su voz al mundo.
Hace tres años, el artista, emocionado con un público que no cesó de piropearlo, de corear su nombre entre palmas, les devolvió el afecto con un “soy alcoyano de pura cepa desde que nací. Mi corazón es de Alcoy. Que se entere el mundo de dónde soy”. A partir de entonces, Camilo Sesto recuperó la relación con su ciudad. Volvió en 2017 invitado a las fiestas de Moros y Cristianos y en 2018 retornó cuando la corporación le puso su nombre a una de sus avenidas principales. “Hoy [por ayer], recordó el alcalde, es “un día triste para la ciudad. Perdemos a nuestro artista más internacional”. Una representación del Consistorio estará este lunes en la capilla ardiente del cantante instalada en la sede de la SGAE en Madrid. “Vamos a esperar a conocer cual es la voluntad de la familia de Camilo, dónde quería descansar, y a partir de ahí colaboraremos en todo lo que podamos", dijo el regidor horas antes de confirmarse que será incinerado y sus cenizas trasladadas a Alcoy.
El club de fans del artista dista unos metros del Ayuntamiento alcoyano y su presidente, Gilberto Molina, lamentó consternado su muerte: “La semana que viene teníamos una exposición de pinturas y una jornada camilista con motivo de su cumpleaños [el 16 de septiembre] pero lo hemos suspendido todo”. Sus seguidores están muy dolidos: “Aún no nos lo creemos, aunque estaba delicado. Le recordaremos como la persona cariñosa y divertida que era”, dijo Molina, de 37 años, que se enamoró de las canciones del cantante cuando era un adolescente.
A mediodía del domingo, una decena de flores depositadas bajo la placa de la avenida con su nombre daban fe de la muerte del intérprete de canciones tan conocidas como Melina, Perdóname o El amor de mi vida. Maria Teresa, Loli y Antonia, con edades entre los 59 y los 62 años, pasean por ella y sobre Camilo Sesto dicen: "Para mí", comenta Antonia, "fue un ídolo de mi juventud, tenía canciones muy bonitas y una voz maravillosa". María Teresa lo conoce más de la televisión que de verlo por Alcoy pero reconoce que sus canciones han sonado y sonarán en cualquier verbena que se precie.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.