Los alquimistas que luchan contra la extinción del disco
El grupo argentino Babasónicos gira por España para presentar su último álbum, en el que se ataca el estado de la industria musical
Como si se tratase de dinosaurios, se puede afirmar que todavía no se han extinguido los discos. Siguen ahí, en el siglo XXI, como una especie agonizante, pero aún con su carácter de seres únicos. Así piensan al menos Babasónicos, una de las bandas argentinas de rock más emblemáticas del último cuarto de siglo. “Creemos que los discos todavía tienen transcendencia, forman parte de un catalizador emocional que resulta contingente”, afirma Adrián Dárgelos, cantante y compositor del grupo. “El disco físico te genera una relación con la música que no te genera la computadora”, añade el guitarrista Mariano Roger.
A esa relación apelan Babasónicos en su último disco, Discutible, el duodécimo en su más de cuarto siglo de carrera, publicado a finales de 2018 y que ahora presentan con una extensa gira por Europa que les ha traído también por España. El pasado viernes tocaron en Santiago de Compostela y esta noche lo harán en Madrid. Luego, irán a Barcelona, Mallorca, Ibiza y Valencia. Su objetivo es “entretener” al público con su rock melódico, pero también transmitir la idea que defienden en Discutible: la música es algo artesanal, que tiene un trabajo, lleva un tiempo, posee un espíritu. “En el nuevo álbum reflexionamos sobre la importancia del disco porque no podemos entenderlos como si fueran estrellas fugaces, como si fueran tuits que se lanzan y luego se refrescan todo el tiempo. No. Esquivamos todo eso. Queremos dar aliento a la música tal y como creemos que debería tenerlo más allá de nuestra época que nos afecta a todos en nuestra forma de consumir música”, explica Roger.
En esta época, ese aliento también es para “debatir” sobre la industria musical. En este tiempo, los discos están en peligro de extinción y, por tanto, también las discográficas se ven condicionadas. Babasónicos, que siempre han sido libres en su proceso creativo desde que debutaron con el disco Pasto, creen que siempre hay una “vertiente distinta al marketing”, a los antojos de la industria, aun cuando la banda edita sus álbumes con la multinacional Sony. “Hay que tomar riesgos y nosotros no pensamos en ganar plata como ellos ni en mantener estatus”, dice Dárgelos.
Sentados en la redacción de EL PAÍS, ambos músicos charlan sobre la idea detrás de Discutible, pero también sobre el rock, un género que revitalizaron con álbumes tan celebrados como Babasónica y Anoche. “El estilo es como el color en una fotografía. ¿Qué es estilo?”, se pregunta Dárgelos. “Nosotros somos rock porque en Argentina el rock, la música popular en sí misma, es vida o muerte. Es salvación o infierno. Es ser lumpen o no serlo”, añade el compositor, quien asegura que “la realidad es más acuciante” en Argentina que en Europa. “La parca nos mira más de cerca”, apunta. Roger, por su parte, señala que el problema es el “meta rock”, es decir, grupos haciendo revisiones constantes y descaradas de aquello que antes se llamó rock y que entonces pierde su significado. “De esta forma, la historia se repite como una farsa”, indica Dárgelos.
¿Se ven ellos como dinosaurios haciendo rock en una época donde -también en Argentina- triunfa el trap, la electrónica y otros estilos urbano sin guitarras? “En la época de los Beatles ya les dijeron que no funcionaban las bandas de guitarras y mira qué pasó. También en 1989 nosotros oímos que no valían. Siempre hay bandas de guitarras en todas las épocas”, dice Roger. “Tampoco es algo que nos tenga que preocupar ni estar en nuestra visión”, explica. “Nuestra labor es hacer un próximo buen disco porque tenemos hambre y que la gente pertenezca a esa evocación mágica que provocan los discos. Somos alquimistas en esa búsqueda”.
Babelia
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