El revólver con el que supuestamente se mató Van Gogh, a subasta

Una de las armas más famosas de la historia del Arte, el revólver con el que supuestamente se pegó un tiro mortal Vincent van Gogh, saldrá a subasta el 19 de junio en París. Es un Lefaucheux de 7 milímetros hallado en 1965 en un prado de la localidad de Auvers-sur-Oise por un campesino, que lo devolvió al albergue donde el pintor pasó los últimos años de su vida. Se presume que Van Gogh lo pidió prestado al dueño en 1890, y los descendientes de la familia francesa que llevaba el local lo ponen ahora a la venta a través de Auction Art, la casa subastera de París. Sus expertos esperan obtener unos 60.000 euros.

La suma no parece muy elevada, pero los coleccionistas pueden subir la puja, porque se trata de un objeto histórico con una doble leyenda,expuesto en 2016 en el museo Van Gogh, de Ámsterdam. Por un lado, la versión clásica explica que Van Gogh ya no se recuperó emocionalmente del encontronazo físico y moral sufrido con su colega, Paul Gauguin. En 1888, intentaron trabajar juntos en Arlés, al sur de Francia. Convivían en La casa amarilla, inmortalizada en 1890 en un cuadro del holandés, pero nueve semanas después de haber desplegado una actividad febril, Vincent se cortó la oreja. Internado luego en una institución mental en la localidad de Sain-Rémy, al recibir el alta se mudó a Auvers-sur Oise.

Más información

Las amapolas eran de Van Gogh

Van Gogh para ver, oír y tocar

‘Los girasoles’, de Van Gogh, se queda en Holanda

Quería estar cerca de París, donde residía su hermano Theo, y allí podría vivir por su cuenta bajo supervisión médica. La del doctor Paul Gachet, que acabó siendo su amigo y confidente. Alquiló una habitación en el albergue Ravoux y salía a menudo a pintar paisajes al aire libre. Parecía recuperado, pero en una de esas excursiones se disparó en el pecho con el Lefaucheux. Fue el 27 de julio de 1890 y tardó dos días en morir. De la pistola no volvió a saberse nada hasta 1965 y su antigüedad está certificada. En 2016, un simposio organizado por el museo del pintor en Ámsterdam concluyó que “se suicidó ante la virulencia de sus brotes psicóticos, que debieron sumirle en la depresión por la pérdida de control sobre la pintura”. La falta de sueño, mala alimentación y abuso del alcohol precipitaron el trágico final.

La otra teoría es anterior al simposio. En 2012, Steven Naifeh y Gregory White Smith, dos estudiosos de la obra del artista, descartaron en una biografía titulada Van Gogh. La vida (Taurus), que el pintor, enloquecido, dejara a medias Campo de trigo con cuervos, su último lienzo, para pegarse un tiro. Según ellos, dicha escena puede resultar inspiradora para una novela o una película, pero proponen otra secuencia de los hechos. Vincent murió por culpa de una bala disparada por error por un adolescente burlón que jugaba con ella en su presencia. Para evitarle la cárcel, prefirió morir en un aparente suicidio. En brazos de Theo, que corrió a verle. Ambos están enterrados en Auvers.

En Auction Art, sus portavoces admiten que se trata de un objeto algo macabro, pero no creen que la teoría del Naifeh y White Smith sea válida. “Ha sido puesta en duda incluso por el museo Van Gogh y se basa en declaraciones posteriores a la muerte”, señalan. El año pasado, la cinta Van Gogh, a las puertas de la eternidad, dirigida por Julian Schnabel, especulaba con la posible muerte accidental. El actor Willem Dafoe interpreta a un atormentado Vincent.