Hablemos del miedo
En el documental sobre el 40ª aniversario de la película 'El crimen de Cuenca' titulado 'Regresa El Cepa' se reconstruyen años terribles
En el documental sobre el 40ª aniversario de la película El crimen de Cuenca titulado Regresa El Cepa se habla del miedo. Del miedo que pasó Pilar Miró cuando fue objetivo de la jurisdicción militar por haber dirigido esta película, que hablaba de las torturas sufridas 70 años atrás por dos pastores inocentes a los que la Guardia Civil había considerado asesinos de otro pastor, El Cepa, que ni siquiera había muerto. Fue una historia realmente siniestra que las autoridades militares españolas no querían recordar, ni que nadie la recordara. Aunque Franco hubiera muerto y una joven democracia se estuviera viviendo por fin en España, el franquismo permanecía intensamente vivo, y Pilar Miró cayó víctima de las iras castrenses. Lógicamente ella tuvo miedo, especialmente durante aquel 23-F en que sola en casa con su hijo de diez días esperaba que llegaran de un momento a otro unos militares a detenerla.
Pero también habían tenido miedo los redactores de la recién aprobada Constitución, según confiesa en el documental José Bono, quien luego sería presidente de la comunidad que alberga Cuenca. Y miedo confesó el actor Guillermo Montesinos tras la proyección del documental Regresa El Cepa, siendo él mismo el intérprete de El Cepa en El crimen de Cuenca. Pero su miedo no se refería a aquellos años de la película sino a la actualidad. Ha dicho en el festival de Málaga que ha sentido más miedo viendo ahora en la pantalla el reflejo de aquellos años de pavor del que sintió en su momento. Y este miedo de ahora nos parece algo real, tangible, cuando se censuran obras de creación y se amenaza con el regreso de antiguas restricciones; muchos espectadores que asistíamos al acto de Málaga así entendimos oyéndole hablar de este miedo, ahora que sobrevuela la amenaza de eliminarse conquistas como la Ley de Memoria Histórica. Podrían justificar una nueva prohibición de El crimen de Cuenca, a estas alturas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.