Una mirada a Canadá
Juan Claudio de Ramón desvela las claves geográficas, culturales y políticas del gigante norteamericano y analiza su éxito a la hora de afrontar el nacionalismo en Quebec
Canadá, el segundo país más grande del mundo, “la tierra de las segundas oportunidades”, carecía de un estudio monográfico español y hasta, al decir del autor, de adecuado material bibliográfico en lengua castellana. Este es el motivo fundamental que ha llevado a Juan Claudio de Ramón a escribir esta Canadiana, un bello relato sobre distintos aspectos del país norteamericano. En el libro podemos identificar tres grandes centros de interés. El primero, en un orden cuantitativo, es la descripción sintética de las provincias canadienses a lo largo de un recorrido que va desde el Pacífico hasta el Atlántico, desde la Columbia Británica hasta Terranova. A lo largo de este viaje llama la atención la complejidad de las miradas que el autor dirige a las 10 provincias. Se trata de una aproximación en la que la perspectiva histórica va de la mano de la visión del paisajista, del sociólogo, del politólogo y hasta la del crítico de arte y literatura.
El segundo gran objetivo de la obra es el análisis específicamente político. Se lleva a cabo con un ensayo biográfico sobre Pierre Trudeau; un agudo análisis del federalismo y el problema nacional canadiense, y un muy recomendable epílogo para españoles. El tercero es el tratamiento de algunos aspectos de la vida canadiense, desde el problema de su población indígena hasta sus relaciones con Estados Unidos, pasando por una mirada al hockey sobre hielo como deporte representativo del país. Sin menoscabo del interés que ofrece la lectura de las páginas dedicadas al primer y tercer objetivo, la atención del lector español se detendrá seguramente en el tratamiento de los grandes problemas políticos de la vida canadiense: la respuesta a las tensiones secesionistas de Quebec y los rasgos de una creciente sociedad multicultural que ha de dar respuesta a la creciente complejidad étnica del país en las últimas décadas.
El autor define al nacionalismo quebequés, del mismo modo que al nacionalismo catalán, como un nacionalismo de dominante signo cultural y étnico, por mucho que ambos movimientos quieran revestirse de más modernos lenguajes de carácter cívico o republicano. El éxito de la política canadiense impulsada por Trudeau habría sido dar un tratamiento abierto y generoso a las cuestiones culturales, tratamiento que habría permitido desinflar el nacionalismo secesionista en Quebec. La estrategia habría consistido fundamentalmente en sustituir esquemas binacionales con que dar respuesta a las poblaciones de lengua inglesa y francesa y apostar por una actitud multicultural, que no fuera obstáculo para el desarrollo de una idea de nación cívica canadiense y capaz de ofrecer el cemento político adecuado a su Estado federal.
Una cuestión que acaso hubiera merecido más desarrollo es el análisis de las circunstancias que han permitido el éxito de los esquemas multiculturales en comparación con las dificultades vividas por la opción en favor del melting pot en Estados Unidos. Es posible que la opción multicultural sea el modelo favorecido por una sociedad joven, próspera económicamente, cuya apertura social vendría reforzada por su propia extensión, escasa población y la propia levedad del peso de la historia. En todo caso, tiene razón el autor en considerar la práctica multicultural canadiense como una de las más exitosas con que hacer frente a la complejidad étnica y cultural impulsada por los nuevos tiempos y los flujos de población resultantes.
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Autor: Juan Claudio de Ramón.
Editorial: Debate (2019).
Formato: tapa blanda y versión e-book (264 páginas).
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