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El teatro de Valencia amenazado por la ultraderecha mantiene la función satírica ‘Mongolia sobre hielo’

La sala Rambleta había anulado las funciones del 1 y 2 de diciembre del espectáculo por "los insultos y la incitación a la violencia". La Delegación del Gobierno "garantiza la seguridad" de la obra

El edificio de La Rambleta, en Valencia.Vídeo: MÒNICA TORRES

La sala Rambleta de Valencia, teatro de gestión privada y titularidad pública, ha anunciado esta tarde que mantiene las funciones, para los días 1 y 2 de diciembre, del espectáculo satírico Mongolia sobre hielo, después de que en un primer momento hubiera anunciado la cancelación por amenazas durante los últimos días de grupos de ultraderecha. El comunicado señala que "tras la reunión urgente mantenida con miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado" para garantizar la seguridad "del público, artistas y empleados" y con el compromiso de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, la sala comunica que las dos funciones "se celebrarán tal y como estaban previstas".

El teatro, una concesión municipal de 20 años a una empresa privada (Bulevar del Arte y de la Cultura, BAC) para su gestión, añade en su nota que ha informado al Ayuntamiento valenciano, como titular del centro, de su decisión, tomada "ante la prestación por las autoridades competentes de lo que entienden que son garantías suficientes para que el espectáculo pueda tener lugar". Por último, Rambleta "hace público su deseo de que la discrepancia no se convierta en un arma arrojadiza que fracture nuestra sociedad".

El cambio de postura llega horas después de que se informara de la cancelación por "motivos de seguridad", tras las amenazas de grupos ultras en las redes sociales y de forma "directa" a los  trabajadores" del centro cultural. Edu Galán y Darío Adanti, responsables de la revista Mongolia y de la obra, emitieron un comunicado en el que señalaban que acataban esta decisión, pero no la compartían. La Delegación del Gobierno ya había asegurado que garantizaba "la seguridad tanto en el interior como en el exterior" del espectáculo y que había iniciado una investigación por las amenazas denunciadas por La Rambleta a los trabajadores por si incurrieran en delito de odio y coacciones. Cuando se supo lo ocurrido, otros espacios culturales de la ciudad se ofrecieron para acoger las funciones.

El Teatro Olympia, la sala privada que se vio obligada a suspender el 8 de noviembre el show Nunca os olvidaremos, con Dani Mateo, por amenazas de los mismos grupúsculos, se ha solidarizado con el centro municipal. Las amenazas a Mateo se produjeron después de que en el programa El intermedio, el 31 de octubre, simulara sonarse la nariz con la bandera de España. 

Interior del auditorio del teatro La Rambleta.
Interior del auditorio del teatro La Rambleta.La Rambleta

"¿Escrache a Dani Mateo y no a estos cerdos traidores que se cagan en ti?". Bajo esta consigna, el líder de la formación España 2000, José Luis Roberto Navarro, hizo un llamamiento para boicotear el show de Mongolia. Navarro comentó en Twitter tras la cancelación de la obra: "Falsos y mentirosos como siempre. El problema no son las amenazas, el problema es que no tenéis licencia. Encima llorando como víctimas".

Tras las representaciones de los días 1 y 2 de diciembre, las próximas se celebrarán el 8 de diciembre en Madrid y el 22 en Bilbao. Galán y Adanti definen su obra como "sátira política y social llevada al extremo. El humor sin límites ni tapujos". Como relata la web de Mongolia, el anterior espectáculo del dúo, Mongolia, el musical 2.0., estuvo de gira por España y sumó más de 50.000 espectadores. "En el nuevo show, los empresarios de izquierdas de la revista Mongolia se ven obligados a financiar la revista con un circo sobre hielo ante la caída de las ventas en papel. Un circo donde la crisis de la prensa, el poder político y económico, la derecha y la izquierda, los nacionalismos, los dictadores o las religiones hippies serán las grandes atracciones. Además, aparecerán dos trabajadores de derechas, los que hay en cualquier circo, dispuestos a hacer como si limpian la pista", reza la sinopsis de la obra.

"Nos resulta incomprensible que un país capaz de garantizar la seguridad en Mundiales de fútbol, Juegos Olímpicos y ahora incluso nada menos que en la final de la Copa Libertadores de América sea incapaz de garantizarla en un espectáculo de dos humoristas en un teatro de titularidad municipal moderno y de excelencia", rezaba el comunicado de Mongolia. "Es inimaginable en una sociedad democrática que las amenazas de un pequeño grupo violento e intolerante fuercen la suspensión de actividades culturales de forma continuada sin que las autoridades actúen para evitarlo".

Por teléfono, Galán —informa Gregorio Belinchón— aseguró que han llegado amenazas a correos electrónicos de trabajadores de la sala, "algo a tomarse muy en serio". También saben, porque así lo han anunciado por redes los mismos miembros de grupos de ultraderecha, que han comprado entradas para la primera actuación, la del sábado, "de la que está casi todo el papel vendido". "Curiosamente", cuenta Galán, "este espectáculo está más centrado contra la izquierda, con lo que lo mismo hasta les gustaba. El miedo no es que vayan con silbatos o vuvuzelas, sino que algunos desde España 2000 [grupo ultra] han amenazado con llevar otras cositas".

La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, defendió tras el pleno semanal del Ejecutivo que la agenda cultural valenciana "no puede marcarla el fascismo" y, por lo tanto, es preocupante que un grupo de ultraderecha lo haga. "No se deben suspender espectáculos de ningún tipo. Quien quiera verlos, que pueda, y quien no quiera verlos, que no vaya", enfatizó la número dos del Gobierno autonómico. Oltra subrayó que las amenazas de estos grupos vulneran la Constitución y son incompatibles con la democracia.

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