El festival de artistas emergentes y el ‘backstage’ sin barreras
Monkey Week SON Estrella Galicia celebra una década como uno de los encuentros internacionales de música independiente más importantes de España
Nacieron como un fanzine para terminar convirtiéndose en el gran festival de música emergente en España. “Entonces, éramos unos románticos y chalados del rock and roll que vivíamos el ambiente superchulo del Puerto de Santa María con el teatro y los bares. Quisimos trasladarlo a la música con un festival”, recuerda Tali Carreto, codirector de la Monkey Week. “La primera hostia fue fulminante. Nos la pegamos en el primer año. Fue una locura”, puntualiza.
Hace una década nacía Monkey Week. Pese a esa “primera hostia”, el certamen acabó por remontar gracias al trabajo bien hecho y a la pasión que desprenden sus organizadores con la música hasta el punto de que llamaron la atención de Enrique Bunbury, que se convirtió en una especie de socio del Monkey. “A partir del tercer año, nos dimos cuenta que la fuerza del festival era empujar las bandas noveles. A la gente lo que molaba era ir de bar en bar y conocer grupos en escenarios pequeños”, señala Carreto.
Movidos el espíritu del South by Southwest, el gran evento de la música alternativa en Estados Unidos, el festival se convirtió rápidamente en lanzadera de muchos grupos españoles. Novedades Carminha, Perro, Pony Brava, Neuman, Fuel Fandango, Guadalupe Plata o Pájaro actuaron allí ante un puñado de personas para luego terminar labrándose una carrera sólida. Tenían el sello Monkey Week. "La verdad es que empezamos casi a la vez y hemos compartido muchas cosas en el camino. Nos hemos visto crecer los unos a los otros y ellos siempre han contado con nosotros. No tenemos más que agradecimiento y amor para con ellos", cuenta Daniel Alonso de Pony Bravo. "La propuesta artística del festival es arriesgada y es un punto de encuentro bonito entre público, la industria musical y las bandas. Hay una selección entre las mejores propuestas de bandas españolas con un nombre en la escena y propuestas nuevas interesantísimas. La casi seguridad de que te vas a llevar sorpresas es un punto a favor del festival", señala Carlangas de Novedades Carminha.
Actualmente, el certamen, que decidió cambiar su sede de Puerto de Santa María a Sevilla por una “cuestión logística”, es uno de los encuentros internacionales de música independiente más importante de España. "No deja de ser el mismo festival, con mucha más gente, mucha más ilusión y mucho trabajo más. Esun festival donde todo es un backstage sin barreras, donde lo que te mueve es el corazón, latiendo al ritmo de la música durante unos cuantos días", afirma Carreto. "Normalmente, un festival de programadores suele ser bastante frío desde el punto de vista del artista, pero aquí, sientes la cercanía del público. Siempre han intentado aprovechar espacios insólitos. Cuando estaban en el Puerto de Sta María, veíamos conciertos en bodegas, bares, plazas, teatros… el pueblo entero estaba implicado. Ahora en sevilla, tienen más posibilidades y más público, pero siguen apostando por espacios que tengan algo especial. Por ejemplo, un escenario en una pista de coches locos, una pinchada en un parking subterráneo. Como público, sientes que te puedes perder por ahí y ver mogollón de movidas", explica Alonso.
Hoy, se inauguran las jornadas profesionales del certamen con una entrevista pública en el Espacio Santa Clara de Sevilla con Phil Manzanera, fundador de Roxy Music y colaborador de Bob Dylan y David Gilmour. Y hasta el 24 de noviembre la Alameda de Hércules de Sevilla será testigo de conciertos de Beauty Brain, Cupido, Los Nastys, Pájaro, Maria Arnal i Marcel Bagés, Pony Bravo, Novedades Carminha, Toundra, Mujeres, The Parrots y Biznaga, entre otros muchos.
Y, después de una década, siguen teniendo el mismo sencillo y determinante lema: "Descubrir hoy la mejor música del mañana".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.