Todo el arte y la historia que cabe en un GIF
Un concurso internacional invita a reutilizar imágenes de bibliotecas digitales de Europa, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda
Unbalanced apocalypse, de Thomas Godfrin. via GIPHY
La virgen del Apocalipsis, una estatua de marfil del siglo XVII del escultor flamenco Mattheus van Beveren, pero en versión bailonga; la portada de una partitura para piano de 1919 del compositor Jewell Buckman, titulada El vuelo de los aviadores, en la que los aeroplanos dibujados se mueven hasta encontrarse en el centro de la imagen; tres enfermeras de un hospital de Oxford (Inglaterra) durante la Primera Guerra Mundial que entran en ignición, despegan y desaparecen. Estos son algunos de los participantes del concurso Gif It Up, que este año celebra su quinta edición alentando a convertir en un GIF animado (el formato permite introducir movimiento a las imágenes) alguno de los millones de documentos digitalizados disponibles en cuatro grandes bibliotecas online: DPLA, de Estados Unidos; Trove, de Australia; DigitalNZ, de Nueva Zelanda; y Europeana, impulsada por la Comisión Europea.
Obra de Meredith Hale. via GIPHY
En la página web del certamen se explican los pasos que deben dar "los creadores, entusiastas del patrimonio cultural y amantes de Internet" que quieran participar hasta el próximo 31 de octubre: se elige una de las piezas libres de copyrigth y licencia abierta que ofrecen alguna de las cuatro bibliotecas, se convierte en un GIF animado y se envía; cada persona puede mandar un máximo de tres obras. Todos los trabajos aspirantes se muestran en un canal de GIPHY (un repositorio online de este tipo de formatos, que también colabora con el concurso y, además, ofrece una herramienta para convertir las imágenes en GIF animado) y son difundidos por redes sociales con el hastag #GIFITUP2018.
Obra de Frank Davis. via GIPHY
Este año hay una categoría especial para piezas referentes a la Primera Guerra Mundial, que terminó hace justo un siglo tras cuatro años de sangrienta contienda. “Invitamos a los participantes a ser creativos y explorar diversos aspectos, no solo militares, del conflicto”, señalan los organizadores. En el mes de noviembre se darán a conocer los ganadores de cada categoría, cuyo premio consistirá, principalmente, en varios meses de acceso premium a la plataforma de aprendizaje online Skillshare.
Obra de Nono Burling. via GIPHY
Los impulsores de la iniciativa explican en una nota que de lo que se trata es de difundir la existencia de la ingente cantidad de patrimonio documental digitalizado, de dominio público y en colecciones de licencia abierta, con las infinitas posibilidades de reutilización que todo ese material ofrece.
El concurso nació en 2014 impulsado por la Digital Public Library of America (DPLA). Aunque no se puede hablar de un gran volumen de participación —en las últimas tres ediciones han sumado 142 concursantes—, sí es muy internacional: los trabajos proceden de 17 países distintos. Desde Washington, en Estados Unidos, la bibliotecaria Nono Burling, una de las ganadoras de 2016, explica por correo electrónico lo que es, para ella, la iniciativa: “Como bibliotecaria, me encanta el concepto de la Biblioteca Digital de América y la creación de un repositorio digital mundial, y quería apoyarlo”. Además, añade, era el espacio ideal para probar los conocimientos adquiridos hace unos años para crear GIF animados.
Otro bliotecario —pero este desde Ruan, Francia—, Julien Brachhammer, habla de su gusto por el juego, por la historia del arte y su amor por "la idea de dominio público, lo que significa política y filosóficamente: que la representación de una obra maestra, después de un tiempo, pertenece a todos", señala este otro finalista en ediciones anteriores.
"Igual que pintas un lienzo, haces un GIF"
Obra de Juan Ibáñez. via GIPHY
Nada parece más lógico en la trayectoria artística de Juan Ibáñez —diseñador, dibujante de cómic y pintor que ha combinado el fotomontaje y la animación, como la que dio vida a los inquietantes personajes de El jardín de las delicias de El Bosco— que abrazar el juego que proponen Europeana y las otras bibliotecas digitales en torno al arte y los GIF animados. Ibáñez (Sevilla, 1955), lo explica de la siguiente manera: "Me parecía una buena ocasión para dar a conocer el tipo de trabajo que yo estaba haciendo", cuenta por teléfono.
De ese modo, el artista sevillano ha participado en dos ediciones (2015 y 2016) y en ambas ha sido finalista. "Fue agradable porque hicieron además un gran trabajo de difusión y muchos medios se hicieron eco. ¡Me encontré una noticia hasta en China!".
Ibáñez defiende el formato como una auténtica categoría artística: "La verdad es que es apasionante lo que se puede hacer con un GIF, en pocos segundos, con un segundo apenas... Si eres muy hábil se puede llegar a crear una historia. Si lo estudias bien, se puede sacar provecho a este medio y tenerlo también como un soporte artístico; igual que pintas un lienzo, pues haces un GIF".
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