_
_
_
_
Crítica | Diana
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El doble rostro de Jano

La 'opera prima' de Alejo Moreno tiene enérgicos despliegues de estilo, pero no hay un convincente retrato de personaje

Ana Rujas y Jorge Roldán en 'Diana'.
Ana Rujas y Jorge Roldán en 'Diana'.

Con una campaña publicitaria modelo épater le bourgeois, Diana, opera prima de Alejo Moreno, recibe a sus espectadores parapetada tras un milhojas culterano que, despojado de intención lúdica, asume el riesgo de ser interpretado como un forzado intento de engolar la voz: partitura de Franz Schubert, sustrato mitológico —el doble rostro de Jano— y explícitos referentes literarios —Stevenson—. Las máscaras acaban siendo un elemento narrativo y simbólico de suma importancia en la película: a fin de cuentas, todo ese barniz elevado quizá sólo sea la máscara que se coloca este debut para disfrazar su visceral sentido de la provocación.

DIANA

Dirección: Alejo Moreno.

Intérpretes: Ana Rujas, Jorge Roldán, Ana Ledesma, Lucio Romero.

Género: drama.

España, 2018

Duración: 101 minutos.

Una entrevista televisiva con una prostituta vocacional sirve a la actriz Ana Rujas para entregarse a un enérgico recital interpretativo desde el filo y al director Alejo Moreno para satirizar tanto el sensacionalismo paternalista de los medios de comunicación como las fantasías redentoras de todo cliente empeñado en salvar a la escort cuyos servicios ha contratado. Pero Diana se mete en otros jardines bastante más delicados en un momento en que el debate en torno a la prostitución ocupa un lugar central en el discurso público. ¿Puede plantearse en serio la idea de que la prostituta que recibe a un desconocido en su domicilio se arriesga en la misma medida que el cliente? ¿O que la prostitución autogestionada es, en el fondo, emprendimiento? Enérgicos despliegues de estilo —la escena de la asfixia— no ocultan que, tras Diana, no hay un convincente retrato de personaje, sino tan sólo una fantasía masculina harto cuestionable.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_