El universo satírico de ‘Club de Cuervos’ prueba su éxito con su primera miniserie

La irreverencia impregna al equipo de Club de Cuervos, la primera serie original en español que produjo Netflix. La producción cuenta a soplo de buen humor la industria del fútbol, en especial, la de México. En la mayor parte del tiempo ridiculiza las contradicciones y modos de actuar del futbolista moderno: amantes del Instagram y prisioneros de las estadísticas. Este domingo se estrenará el primer spin off (series derivadas de otra más) de una serie original de Netflix, La Balada de Hugo Sánchez.

“Mercadológicamente las primeras veces siempre son buenos augurios, de tracción, o sea, jalan más cosas porque hiciste algo la primera vez. A menos que esto [La Balada de Hugo Sánchez] sea una mierda y no nos vuelvan a contratar”, comenta Mark Alazraki, director de la miniserie y parte crucial de Club de Cuervos.

La nueva producción ahondará en la historia del asistente empedernido de Salvador Iglesias Jr. (Luis Gerardo Méndez). Hugo Sánchez, personaje interpretado por Jesús Zavala, llevará al ficticio conjunto de fútbol a competir en un torneo en Nicaragua. El ayudante, vestido religiosamente con un suéter y un inmaculado peinado hacia la derecha, ganó notoriedad en las pasadas tres temporadas por ser el vasallo fiel del presidente desenfrenado e inexperto de un equipo de fútbol.

“Hay algo de Hugo que hace referencia al Godínez mexicano [un término para referirse a los oficinistas] que es muy peculiar, me parece un gran logro haber llegado ahí”, dice Zavala en entrevista. “Es un éxito para el público porque ellos lo pidieron y Netflix lo dio. La gente era la que amaba a Hugo Sánchez, la que lo aclamaba. Más que hacer crecer la franquicia es explorar creativamente”, explica Alazraki. La nueva serie se estrenará este domingo 17 de junio con seis episodios de media hora.

Club de Cuervos labró su fama por sus ironías y bromas desenfrenadas. Una serie así hubiese sido sometida a una censura, por ejemplo, de la televisión abierta mexicana. “Antes México era un mercado de compradores, y ahora es de vendedores. ¿Por qué? Porque los compradores eran dos [en referencia a Televisa y TV Azteca]. El comprador tenía el control. En este mundo moderno, un creador tiene siete alternativas de venta. Estamos con Netflix, la plataforma más moderna y la más respetada”, cuenta Alazraki, minutos antes del estreno de la miniserie. “Cuando Gary [su hermano] hizo la primera temporada, en los siete minutos iniciales hay una orgía. Era para decirle a todo México que esto no es una telenovela y vamos por todo”, agrega.

La mujer en el fútbol

Club de Cuervos, entre su jocosidad, han introducido un elemento clave: la mujer en el fútbol a través de su co-protagonista Isabel Iglesias (Mariana Treviño), quien se asume como la líder en un hábitat copado por hombres. “En el show hablamos de que Isabel es la más preparada, pero como el fútbol no es para mujeres, pues te chingas. Pero, ¿qué crees? Esa premisa, si bien la decimos en la serie, es real para las mujeres que están en el fútbol, logramos borrar esta línea entre la ficción y realidad”, considera Alazraki.

Esa difuminación de la verdad y lo imaginario ha llevado a que los futbolistas profesionales a involucrarse en la serie. En la última temporada apareció, por ejemplo, Rafael Márquez representándose a sí mismo hablando de un gremio entre jugadores para que se respeten sus derechos laborales. “¡Estos güeyes vinieron a exponer su tema en Club de Cuervos y el sindicato de futbolistas ya existe!”, apunta Alazraki.

“Nos hemos metido dentro del ecosistema del fútbol. ¡Nosotros tenemos patrocinadores que sólo la selección mexicana [tiene]!”, refiere el director de La Balada de Hugo Sánchez y da un listado de marcas: de cerveceras hasta de indumentaria deportiva.

− ¿Qué le parece ver camisetas de los Cuervos afuera de los estadios? – se le pregunta.

− Es fantástico. Lo veo como el cumplimiento de una estrategia. Cuando salíamos a hablar con posibles patrocinadores salíamos a hablar como un equipo de fútbol, no como una serie. Llegábamos con Corona y decíamos ¿qué negociaste con el América? No queremos más ni menos – responde.

México es el país que más devora series en Latinoamérica. De acuerdo con datos de Netflix, los mexicanos concluyen los contenidos en menos de 24 horas. La número uno ha sido la historia de los pícaros cuervos que ya planean su cuarta temporada. El turno le toca al Hugo Sánchez que no sabe hacer goles.