Recuperado en el equipaje de un autobús un cuadro robado de Degas

Las historias de obras de arte encontradas por azar en mercadillos o en los altillos de pisos abandonados son tan habituales que ya apenas sorprenden. Pero que un cuadro de fama mundial, y encima robado, sea hallado entre el equipaje de un autobús de línea durante un control rutinario es algo más que un golpe de suerte. Casi parece el guion de una película. Pero es lo que ha sucedido con Las Coristas de Edgar Degas, robado de una exposición en Marsella hace casi ocho años. El mundo de la cultura celebra la recuperación fortuita de una “obra valiosa” del patrimonio impresionista francés.

Lo que menos se esperaban los agentes de aduanas en servicio el 16 de febrero en la autopista que lleva a París era toparse con un tesoro en una anodina área de descanso de Ferrières-en-Brie, a unos 30 kilómetros de la capital francesa. Al fin y al cabo, la revisión del compartimento de equipajes de uno de los autobuses que habían parado para que sus pasajeros pudieran estirar las piernas o comer algo era rutinaria. Todo cambió cuando, en una de las maletas revisadas, los agentes descubrieron una pintura que “llevaba la firma ‘Degas’”, explicó el Ministerio de Cultura este viernes. Como ninguno de los pasajeros se identificó como dueño de ese equipaje —hasta el momento no hay ningún detenido—, los funcionarios requisaron la pintura y contactaron al Museo d’Orsay, referencia mundial del impresionismo, para solicitar la ayuda de los expertos. Estos han confirmado ahora que, efectivamente, se trataba de la obra Las Coristas realizada por Degas en 1877 y que fue robada en algún momento de la noche del 31 de diciembre de 2009, cuando estaba expuesta en el Museo Cantini de Marsella, en el sur de Francia, que lo había recibido en calidad de préstamo temporal del Orsay. Desde entonces y hasta el registro fortuito en la autopista, se había perdido todo rastro de una obra singular —la única pintura de Degas inspirada en una ópera en la que no aparecen retratadas bailarinas— que representa una escena de la ópera Don Juan, según confió el pintor (1834-1917) a su amigo, el historiador y ensayista Daniel Halévy.

El cuadro Las Coristas fue presentado en la exposición impresionista de 1877 y “no pasó desapercibido a los ojos de los críticos, que destacaron tanto el realismo cruel como su puesta en escena audaz”, recordó el Ministerio de Cultura al confirmar el hallazgo.

No está claro el valor monetario de la obra. Cuando fue robado, la estimación oficial fue de 800.000 euros y el museo Cantini evocó la cifra de 30 millones de euros, aunque la fiscalía habló de una “confusión”. La Agencia France Presse indicó, a modo estimativo, que otro pastel de Degas, Dans les coulisses, de un tamaño algo mayor que Las Coristas, será subastado por Christie’s en Londres el 27 de febrero con un precio de salida de entre 9,1 y 13,7 millones de euros.

En cualquier caso, la ministra de Cultura, Françoise Nyssen, celebró el “feliz redescubrimiento de una obra preciosa que pertenece a las colecciones nacionales y cuya desaparición representaba una fuerte pérdida para el patrimonio impresionista francés”.

Su par de Hacienda y como tanto jefe de los servicios de aduanas, Gérald Darmanin, destacó el hallazgo en este “año europeo del patrimonio cultural”, en el que, afirmó, “la movilización de los agentes de aduanas continuará y trabajaremos para lograr un dispositivo europeo de control renovado”.

El Museo d’Orsay también se alegra de la recuperación de una obra de Degas en un momento más que oportuno: la institución concluye este fin de semana una exposición de Degas con motivo del centenario de la muerte del impresionista en 1917. Y para el año que viene está prevista una nueva muestra dedicada a Degas y la ópera. “Esta pintura nos habría faltado terriblemente”, comentó el museo esta misma semana. Nyssen ya ha anunciado que Las Coristas “tendrán un espacio especial” en esa exposición que abrirá sus puertas en septiembre de 2019.