Muere la pianista Marita Caro y Carvajal

Cuando en el mundo de la música clásica escuchar a una mujer sentada al piano chirriaba en España, hubo una generación de pioneras que dio la talla por todo el mundo. Quizás Alicia de Larrocha fue el ejemplo más eminente por el apego y su labor entorno a la internacionalización del repertorio español. Falla, Albéniz y Granados pasaron a otro nivel en el mundo después de que ella los impusiera en las salas de Europa y América.

Pero hubo más. María Manuela Caro y Carvajal fue otro caso a la altura. Marita, así la conocíamos, falleció este lunes a los 85 años en León. No muy lejos de Villafranca del Bierzo, donde nació y pasó gran parte de su vida junto a su esposo, el compositor Cristóbal Halffter. Su carrera despegó en los años cincuenta cuando recibió el Premio Extraordinario del Conservatorio de Madrid y poco después el Ricardo Viñes. Fue de las primeras mujeres que actuaron como solista de piano con la Orquesta Nacional.

Pero su audacia se multiplica cuando uno repasa la valentía con la que escogió su repertorio. Más allá de quedarse estancada en el clasicismo o el romanticismo, abordó a sus contemporáneos del siglo XX. No sólo la obra de su marido. También la de los grandes rompedores del panorama internacional: de Pierre Boulez a Ligeti o del español en el exilio Roberto Gehrard, a la escuela de Viena, con preferencia por Anton Webern.

Pero su audacia se multiplica cuando uno repasa la valentía con la que escogió su repertorio. Más allá de quedarse estancada en el clasicismo o el romanticismo, abordó a sus contemporáneos del siglo XX"

El compromiso con la obra de Halffter fue constante. De hecho grabó su integral para piano y estrenó junto a la Orquesta de la Radio de Baviera su concierto para el instrumento. Entre las formaciones destacadas con las que colaboró, destacan, además de la mencionada, la Sinfónica de la Radio de Baviera, la London Symphony, la BBC Symphony Orchestra, la Sinfónica de la Radio de Berlín, la Orquesta de la Radio del Oeste de Alemania, la Filarmónica de Dresde, la Suisse Romande, la Orquesta Estatal de Halle o la Sinfónica de Basilea con asiduas actuaciones en La Filarmonía berlinesa, la Herkulesaal de Múnic, la Pleyel de París o en Londres dentro del Royal Albert Hall o el Wigmore Hall. En España, su labor fue destacada junto a la Nacional, la de Radio Televisión Española, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, la Filarmónica de Málaga y la Sinfónica de Madrid.

Junto a Cristóbal Halffter convivió seis décadas –se casaron en 1956- y tuvo tres hijos, Alonso, María y Pedro Halffter Caro, músico también, compositor y director de orquesta y artístico del Teatro de la Maestranza de Sevilla.