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Paul Haggis: “Hollywood exige que dejes tus valores para conseguir tu sueño”

El guionista y director, homenajeado en Mallorca, asegura que el futuro del cine independiente "estará en las plataformas digitales"

Gregorio Belinchón
El cineasta Paul Haggis, el viernes en Palma de Mallorca.
El cineasta Paul Haggis, el viernes en Palma de Mallorca.Cati Cladera (Efe)
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La voz de Paul Haggis suena jovial al otro lado de teléfono. Se encuentra en Palma de Mallorca, donde el Evolution! International Mallorca Film Festival le rinde homenaje. El primer guionista que escribió el libreto de dos ganadoras consecutivas del Oscar a mejor película (Million Dollar Baby y Crash, que además dirigió y con la que obtuvo dos estatuillas) ha pasado por muchas vicisitudes vitales, tantas que su vida podría ser a su vez una película. Por ejemplo, estuvo 34 años dentro de la Cienciología, secta que abandonó en 2009, convirtiéndose así en el exmiembro más famoso de ese controvertido culto. Otra: en mitad del rodaje de Crash sufrió un infarto de miocardio, y se negó a dejar en manos de otros la realización: volvió al plató dos semanas después del ataque. Más: nació exactamente 13 años después que Chuck Norris, así que era lógico que Haggis, en su larguísimo pasado como escritor de televisión, participara en la serie Walker, Texas Ranger. "Pero no te creas", responde. "Solo estuve en su producción dos semanas y no tengo grandes anécdotas que contar. Sé que en varias enciclopedias aparezco como su creador; siento defraudarte: es mentira. Estuve en su inicio, desde luego, aunque ni siquiera usaron mi guion". Y a pesar de retratar de una manera tan certera como áspera Los Ángeles en Crash, a Haggis no le gusta la ciudad. Durante décadas, el cineasta -que ni siquiera es estadounidense, sino que procede de Ontario (Canadá), donde nació en 1953- vivió a caballo entre la meca del cine y Nueva York. "Me harté hace unos años y me instalé definitivamente en Nueva York. Al final, en LA todas las conversaciones giraban alrededor del cine. En cambio, en la gran manzana conoces a todo tipo de gente".

Haggis es un espécimen raro en el Hollywood actual, "lleno de corporaciones cainitas". "Ahora bien", prosigue, "no creo que esté muerto"; apunta. Alude así a una entrevista aparecida en The Guardian hace una semana, titulada de esa forma, a pesar de que él nunca dijera eso. "Desde luego, es cierto que vive momentos difíciles. Como todo el mundo. No hay más que fijarse en cómo está sufriendo Estados Unidos con Donald Trump. Me parece particularmente terrible que en Hollywood se esté exigiendo que dejes tu integridad y tus valores a un lado para lograr tu sueño. En Hollywood es muy fácil estar en una posición de poder y abusar de alguien que está dispuesto a todo por triunfar, especialmente de las mujeres. Y de los artistas". Haggis subraya: "Hollywood es una industria que ya solo piensa en el siguiente taquillazo, que está asfixiando a los cineastas independientes. Aunque reconozco que últimamente soy más optimista gracias a los servicios de streaming, que apoyan de verdad a los auténticos creadores". ¿Cree que el futuro del cine está en las plataformas digitales? "Desde luego para el independiente. Cuando he estrenado mis últimas películas, mis amigos neoyorquinos me decían: '¡Qué ganas tengo de ver tu película! ¿Cuándo se estrena en Netflix?'. ¡Y eso que son mis amigos! Nos hemos vuelto perezosos, aunque personalmente aún amo la experiencia de ir a una sala. En fin, los tiempos están cambiando".

Una muestra de estos tiempos en transformación puede que esté en cómo ha estallado el escándalo Weinstein. "Efectivamente, es muy bueno que haya salido a la luz. Y no es solo un ejemplo de acoso sexual, sino que también ilustra el uso que alguna gente hace del poder. Y más en Hollywood, un sitio bastante corrupto".

Haggis acaba de finalizar el rodaje de Ward B, un documental sobre un grupo de "heroicas" enfermeras que a inicios de los ochenta ayudó a los enfermos del SIDA en San Francisco, personas que el resto del personal médico, atemorizada, rechazaba cuidar. Ni les daban comida ni se atrevían a cambiarles las sábanas. Aquel grupo, en cambio, les trató como lo que eran, seres humanos, y ahí encontré la clave del filme: en lo necesario que es tender puentes hacia las personas más vulnerables". Y por ello creó en 2009 su fundación Artists for Peace and Justice, que se centra en la mejora de la educación en Haití. "Viajé a ese país en 2008 y me impresionó mucho lo que vi. Puede que no podamos acabar con su pobreza, pero al menos intentamos hacer algo. Y la educación es un campo en el que sientes que tus esfuerzos cambian cosas".

En el currículo de Haggis hay de todo: series de televisión de todo tipo -trabajó en las más conocidas de los ochenta y noventa-, películas para Clint Eastwood o para él mismo (como la excepcional En el valle de Elah)... Por escribir, ha escrito hasta videojuegos: "Yo disfruto mucho escribiendo. Y hoy las series de televisión han mejorado muchísimo, al menos le dan más valor a los guionistas. No importa el formato, lo que importa es una buena historia. Y allá donde haya una, yo me lanzo de cabeza". ¿Incluso en James Bond? Porque Haggis escribió Casino Royale y Quantum of Solace. "Mejor aún. Todo lo que sea jugar con clichés para darles la vuelta me fascina".

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Sobre la firma

Gregorio Belinchón
Es redactor de la sección de Cultura, especializado en cine. En el diario trabajó antes en Babelia, El Espectador y Tentaciones. Empezó en radios locales de Madrid, y ha colaborado en diversas publicaciones cinematográficas como Cinemanía o Academia. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster en Relaciones Internacionales.

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