Boadella: “El problema de Cataluña se solucionaría cerrando dos meses TV3”
El dramaturgo vuelve al teatro con su espectáculo autobiográfico ‘El sermón del bufón’
Su intención, dijo, era no hablar más de política, ni de Cataluña. Misión imposible tratándose del barcelonés Albert Boadella. Mientras en una sala de los Teatros del Canal, en Madrid, el creador del grupo Els Joglars tenía un encuentro con la prensa para hablar de su vuelta a este escenario, que dirigió durante siete años, al que ahora lleva El sermón del bufón, Àlex Rigola, el nuevo responsable de este centro, anunciaba vía Facebook su dimisión en protesta por la “brutal violencia ejercida el pasado domingo a los ciudadanos catalanes”.
Boadella, que desconocía en ese momento la decisión de su sustituto al frente de los Teatros del Canal, centro perteneciente a la Comunidad de Madrid, ha hablado, entre otras cosas, de las cargas policiales. “Estamos instalados en la impostura constante. Hay países y periódicos que se rasgan las vestiduras ante lo que sucedió el domingo. Periódicos franceses que hoy denuncian lo de Cataluña y cuando hay una manifestación en París sobre cualquier tontería hay una cantidad de palos... Los gendarmes franceses al lado de la Guardia Civil son niños de parvulario”.
A sus 74 años, Boadella ha asegurado que la jornada del pasado domingo en Cataluña no le ha sorprendido nada. “He visto cómo se ha cocido todo el proceso en lo político y en lo artístico, que está vendido de manera vil al régimen separatista”, ha añadido el dramaturgo, que desde 2005 no ha permitido que ninguna de sus obras se represente en Cataluña. “Desde que me hicieron el boicot, mi censura hacia ellos ha sido absoluta”, ha dicho el director, para quien la solución al problema catalán se resolvería con una sencilla decisión: “El cierre de TV3 [el canal autonómico catalán] durante dos meses”.
No se ha mostrado para nada optimista y ha asegurado que no tiene ninguna duda sobre que la independencia de Cataluña va a seguir adelante. “Despediros de este jardín bonito y fantástico. Me refiero al territorio de Cataluña y no a sus habitantes”, ha aclarado para, a continuación, confesar que no volverá a su lugar de nacimiento hasta que cambie el régimen. “En público podría decir que esa vuelta sería posible, en privado sé que no lo va a ser”.
En El sermón del bufón, un espectáculo autobiográfico, el dramaturgo catalán hace un repaso a su vida de titiritero y a las reflexiones que le han marcado como artista y como ciudadano. Utiliza la palabra bufón, término con el que se le insultaba en Cataluña. “Bufón es una palabra digna, como la de comediante, saltimbanqui o titiritero”. Tras el éxito de la temporada pasada, Albert Boadella vuelve desde mañana con ocho funciones, de las que seis ya están todas vendidas. Habla de sí mismo y también de un oficio que critica duramente. “Nuestro oficio ha pasado a ser de pensamiento único. Se ha perdido la pluralidad y más en la tribu en la que nací. No puede ser que me encuentre con gente de mi profesión y sepa de antemano su opinión. Estamos ante un pensamiento monolítico que se ha introducido en todas las instituciones estatales, no solo en España. El cómico depende de las instituciones y lo que está claro es que el público es el único que nos da libertad”, ha explicado el dramaturgo sobre su obra, escrita hace un par de años pero de absoluta actualidad. “Cuando lo escribí, estaba claro lo que iba a suceder en Cataluña”.
Fundador de Els Joglars a los 20 años, para Boadella, que prepara una ópera sobre Picasso, la vida ha sido una continuidad. Con una grave excepción: “Jamás pensé que me tendría que autoexiliar espiritual y físicamente del lugar en el que nací”.
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