“Siempre me dejo llevar por mi instinto animal”

"Soy el peor guitarrista del mundo", dice Alejo Stivel (, 1959) nada más comenzar la conversación, y sigue: "Empecé tocando, pero como tenía al lado a gente que lo hacía mucho mejor, decidí limitarme a cantar, y solo tocar en caso de extrema necesidad. Así que la uso en la intimidad, para componer".

El argentino, a sus 58 años, lideró Tequila en España a finales la década de los setenta, una de las bandas más exitosas en los albores del rock patrio de la Transición. Luego se enfrascó en la producción y por sus manos han pasado más de 200 discos, entre ellos los que lanzaron al estrellato a grupos dispares como La Oreja de Van Gogh o M Clan. Hace cuatro años decidió parar y, por fin, dedicarse a sí mismo. El resultado es su primer disco propio en puridad (hace un par de años grabó uno de versiones): Yo era un animal.

Es un tratado de rock canónico y sosegado, sin ornatos superfluos, clásico de principio a fin. "No tenía una idea preconcebida. He hecho el disco que a mí me gustaría escuchar", explica Stivel. Está a punto de entrar en la sesentena, pero cualquiera lo diría: se presenta a la cita fibroso, con vaqueros raídos, zapatillas y una camiseta de La naranja mecánica. "Que se vea bien, ¿eh?", le dice al fotógrafo: "La he elegido especialmente para vosotros. Tengo más de 500 camisetas en casa, es uno de mis vicios. El otro, mi colección de singles en vinilo".

Muchas de ellas las muestra en el vídeo de adelanto del tema que da nombre al disco: "Al final de la canción cambio el tiempo verbal y digo 'Yo soy un animal'. Estoy ilusionado, después de tantos años detrás de la mesa de producción, me hace tener una frescura e ilusión que me conecta con ese animal que era, de una manera más domesticada ahora, claro. Con Tequila fui muy animal: cumplí con todo el decálogo del rock and roll a rajatabla, con cum laude", confiesa.

Tanto en su faceta de productor como de músico se define autodidacta extremo. "Empecé a producir solo, porque ya en Tequila lo hacíamos nosotros mismos. No me preguntes sobre teoría, yo me dejo llevar por lo que me sugiere lo que oigo en la maqueta que me trae un grupo. A partir de ahí empiezo a soñar cómo podría ser. Me dejo llevar por mi instinto animal".

En el disco, aunque lo ha mezclado Carlos Raya (guitarrista en M Clan), Stivel ha supervisado la producción de hasta el último arreglo. "En el aspecto vocal soy un productor muy exigente, por eso lo pasé mal, ya que esta vez me enfrentaba a mí mismo. Soy más aficionado como cantante y más profesional como productor", desvela el músico.

En Yo era un animal predominan los medios tiempos, alguna balada y un par de trallazos guitarreros con mucho bombo. También hay lugar para la denuncia social, como en Ni una menos, en la que interviene la rapera argentina Miss Bolivia. "En España asesinan a mujeres semanalmente. En Argentina, a diario. Hubo un caso de una menor de edad violada y asesinada que tuvo especial repercusión en los medios, y fue el detonante de esta canción. Como a cualquier persona sensible y sensata, me horroriza la violencia machista", explica Stivel.

El músico se confiesa ansioso por salir a la carretera y subirse a los escenarios. Se ve muy lejos aún de la ancianidad. "No creo en la jubilación cuando trabajas en algo que te gusta. Siempre me he dedicado a mi hobby, y he vivido de ello. No pienso en la edad. Quiero pensar que somos eternos".

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Artista: Alejo Stivel.

Sello: Universal Music (2017).

Formato: MP3 y CD.

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