Antonio Ferrera, herido menos grave en un muslo en la feria de Albacete

El diestro Antonio Ferrera fue herido ayer de pronóstico ‘menos grave‘ en la zona posterior del muslo izquierdo en el transcurso de la corrida de feria que se celebró en la plaza de toros de Albacete. Resultó volteado por el cuarto toro de la tarde, de la ganadería de Santiago Domecq, complicado y reservón, que lo lanzó por los aires y lo buscó con saña en la arena.

Cuando el torero recuperó la verticalidad se vio con claridad el orificio que el pitón de derecho del toro le había producido en el muslo, que comenzó a sangrar abundantemente. A pesar de que las asistencias insistieron para trasladarlo a la enfermería, Ferrera se empeñó en mantenerse en el ruedo y matar al toro antes de ponerse en manos del equipo médico.

Posteriormente, fue intervenido de una cornada “en la cara posterior, tercio medio proximal, del muslo izquierdo con orificio de entrada de cinco centímetros, y trayectoria ascendente de 10 que afecta a músculos glúteo mayor, recto interno y semimembranoso. Pronóstico menos grave”. Fue trasladado a la clínica Santa Cristina de Albacete.

Se da la circunstancia de que Antonio Ferrera es la figura central de la próxima Feria de Otoño de Madrid, en la que está anunciado dos tardes, el viernes 29 y el domingo 1 de octubre. El primer día, junto a Sebastián Castella y Luis David Adame, con toros de Núñez del Cuvillo, y el segundo, en un mano a mano con Paco Ureña y toros de Adolfo Martín.

En el festejo celebrado en Albacete, se lidiaron toros de Santiago Domecq, bien presentados y de juego desigual. El segundo fue premiado con la vuelta al ruedo.

Ante algo más de tres cuartos de entrada, Antonio Ferrera fue silenciado en su primero, y escuchó una ovación tras dos avisos en el cuarto cuando se dirigía por su propio pie a la enfermería.

Miguel Ángel Perera cortó las dos orejas al mejor toro del encierro y fue ovacionado en el quinto.

Ginés Marín cortó una oreja a cada uno de su lote.