Viola Davis: una actriz de carácter

Viola Davis no tiene pelos en la lengua cuando recuerda su infancia: “Éramos pobres como ratas. Yo no desayunaba, ni comía, ni cenaba. Casi nunca tuvimos agua caliente. La fontanería nunca funcionó. Esa fue mi infancia”. Tampoco cuando habla de su profesión de actriz: “En general, los papeles que te dan son una auténtica porquería, pero tienes que trabajártelos igual y dar lo mejor de ti misma”.

La suya ha sido una carrera meteórica. En 2008, después de trabajar en pequeños papeles en el cine y en la televisión, actuó al lado de Meryl Streep en La duda y consiguió su primera candidatura a los Oscar. En 2012 logró su segunda nominación a la estatuilla por su papel en Criadas y señoras y en 2017 ha ganado consecutivamente el Globo de Oro, el BAFTA y el Oscar como mejor actriz secundaria por encarnar a una sufrida esposa en la película Fences, dirigida y protagonizada por Denzel Washington.

El sábado 26 de agosto, los espectadores de TCM podrán ver y escuchar a esta actriz, una de las más respetadas actualmente en Hollywood, gracias a una nueva entrega de Una vida en imágenes, el programa de entrevistas que produce la Academia Británica del Cine y la Televisión (BAFTA). En la conversación, moderada por el periodista Danny Leigh, Viola Davis cuenta cómo concibe su trabajo como intérprete: “Los actores caminamos por la vida como fantasmas, pero lo vemos y lo absorbemos todo. Eso es lo que hice yo. Conocía a camellos, a pedófilos, a borrachos, a todos los que pasaban por la cárcel… Y los contemplaba detenidamente. Toda esa observación es la que nutre mi carrera”.

A Viola Davis la hemos visto en películas comerciales como Escuadrón suicida y en pequeños títulos de cine independiente como La desaparición de Eleanor Rigby. También en la serie de televisión Cómo defender a un asesino. “La gente me pregunta todo el tiempo: ‘¿quieres actuar en teatro, en televisión o en el cine?’ Y yo pienso: ¿qué quieren decir? Quiero ser una actriz, es decir, que mi agente me llame para una audición y punto. A veces lo haces solo por dinero porque el 95% de nosotros podemos quedarnos desocupados”.

Viola Davis acaba de cumplir 52 años. Nació el 11 de agosto de 1965 en una pequeña localidad de Carolina del Sur llamada Sr. Matthews, pero creció en Rhode Island. Desde 2003 está casada con el también actor Julius Tennon, con el que tiene un hijo. Con su marido ha fundado una productora con la que quiere rodar películas y series protagonizadas por actrices y actores afroamericanos que rompan los estereotipos raciales en pantalla. “Es un cambio lento. Estamos cansados de esperar buenos papeles, pero lo lograremos”, dice.

Así es Viola Davis, la actriz que los espectadores de TCM podrán conocer mejor el sábado 26 de agosto. Una intérprete que sabe que el éxito que ahora disfruta puede prolongarse en el tiempo o convertirse en un fugaz espejismo. Ella, en cualquier caso, estará siempre atenta a todo lo que pasa a su alrededor: “Hay que ser observadores perspicaces de la vida y dejarnos afectar por las cosas que vemos”. Una mujer de carácter, con los pies bien asentados en tierra firme y sin pelos en la lengua.