El Liceu sale a las calles de España

Cuando los despachos políticos parece que se tornan cuarteles en lo que se refiere al conflicto independentista, el Liceu sale a la calle. Pero no sólo de Cataluña, sino de España. La ópera Il Trovatore (Verdi) sale a las calles y plazas de 166 municipios en todo el país. Es la primera vez que el teatro de ópera acomete una acción semejante, asegura Roger Guasch, director general de la institución. Hasta ahora, sus acciones se habían circunscrito a Cataluña dentro del programa Liceu a la fresca, pero en la intención del teatro, ahora, está, según el propio Guasch, “tender puentes”.

Mientras la tensión lleva a callejones cerrados y los políticos muestran una escasa capacidad de diálogo, la cultura se ve en la obligación de dar ejemplo. Vale más si, encima, estas iniciativas parten de la esfera pública, como el caso del Liceu. “Somos conscientes de que salimos en un momento delicado y que hay que calmar los ánimos”, apunta Guasch.

Mientras otros teatros como el Real de Madrid emprendían acciones similares a esta con un enorme éxito, en el Liceu se mostraban sensibles a las críticas que les reprochaban circunscribir sus iniciativas de apertura sólo a Cataluña. “Somos el Liceu de todos, y cuando digo de todos, me refiero al Estado. Recibimos apoyo del ministerio de Cultura y debemos revertir eso a la sociedad en su conjunto”, comenta el director general.

En el ánimo de los responsables de la institución está recuperar parte del terreno perdido como referencia en los últimos años dentro del Estado. “Durante décadas, el Liceu fue el único teatro de ópera de referencia en España, queremos dejar claro que seguimos ahí, que es nuestro territorio también”. Lo dice consciente de que la iniciativa pueda generar sus rechazos: “Desde Cataluña, a algunos les perecerá mal que salgamos y dentro del Estado, a otros, les molestará que lleguemos, pero es nuestra obligación hacerlo”, asegura Guasch. “Lo que puedo asegurar es que seguiremos en esta línea y que el año que viene habrá, todavía más. Queremos ampliar el marco de actuación”.

Dentro de la estrategia de acercamiento a nuevos públicos, el Liceu ha renunciado a explorar, por el momento, redes sociales como Facebook. “Nos inclinamos por algo más festivo, de acontecimiento en la calle. Tampoco queremos mostrarnos excesivamente paternalistas en la estrategia, es una invitación a compartir lo que hacemos, más que adoctrinar”, comenta Guasch.

Para el despliegue han tenido que recurrir a diferentes alianzas. Aparte de la Obra Social de La Caixa y Endesa, con quien han contado en pasadas ediciones, se ha unido a ellos ahora Televisión Española. Los responsables de programación han comprobado que el género no espanta a la audiencia. La retransmisión hace semanas de la Madama Butterfly que programa este mes el Real, contó con más de 300.000 espectadores y mantuvo el share del canal. Il Trovatore espera mantener el nivel. “Para nosotros ha sido fundamental esta colaboración”, comenta Guasch.

A partir de las 22.00 comenzará la retransmisión. Los puntos de referencia, además de la pantalla que han colocado en diversos lugares de Barcelona, con el Arc de Triomf como referencia principal, podrá seguirs en la Plaza Mayor de Madrid y en otros puntos de ciudades como Bilbao, Sevilla, Málaga, Granada, Valladolid, Santiago de Compostela, Pamplona, Las Palmas de Gran Canaria y palma de Mallorca.

El nuevo montaje fue estrenado en el teatro el pasado lunes 17 y estará en cartel hasta el 29. No podía elegirse un título más simbólico para la iniciativa. Aparte del tirón que tiene por ser uno de los tres títulos más populares del italiano –junto a La traviata y Rigoletto-, es una de las obras dedicadas por Verdi a la temática española. Nos sitúa en Zaragoza. Y el director de escena, Joan Anton Rechi, lo ha enmarcado en un ambiente goyesco con el fondo de Los desastres de la guerra.

Se trata de una coproducción con la ópera de Oviedo y en el reparto destacan el barítono George Petean, como Conde de Luna, la soprano Tamara Wilson (Leonora) y el tenor Piero Pretti (Manrico). Dirige a la orquesta del Liceu Daniele Callegari. La representación estará dedicada a Joaquim Molins, fallecido recientemente, que fue presidente del patronato del Gran Teatre del Liceu hasta el pasado octubre y se empeñó en implantar la iniciativa.