Málaga acogerá un museo de pensamiento judío español

Málaga contará en algo más de dos años con un museo consagrado al pensamiento judío español. El Centro Cultural Sefardí está ideado para recuperar la producción de los grandes intelectuales hasta el siglo XV, pero también la obra de los herederos de la diáspora sefardí. Este espacio “no quiere recuperar la huella de los judíos españoles, sino el legado de los españoles de religión judía”, ha explicado este miércoles el editor y periodista Basilio Baltasar, gestor de contenidos del futuro centro. El proyecto está presupuestado en algo más de dos millones de euros que asume la Comunidad Israelita de Málaga.

Es una vieja iniciativa, de hace más de 15 años, frenada por la falta de financiación. Los problemas se han solventado y se estima que las obras podrían empezar a finales de 2017. El plazo de ejecución del proyecto es de dos años, aunque a la espera del contenedor físico, el objetivo es comenzar cuanto antes con actividades, conferencias o jornadas. Para el presidente de la Comunidad Israelita de Málaga, Rubén Bentata, sería más que adecuado que la ciudad liderara los actos de homenaje con motivo del milenio del nacimiento del filósofo y poeta Salomón Ibn Gabirol (Málaga, hacia 1021–Valencia, hacia 1058).

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El centro se levantará sobre un solar, cedido por el Ayuntamiento, que se encuentra en la judería de Málaga, a las espaldas del Museo Picasso y de las conocidas bodegas El Pimpi. A muy pocos metros se sitúan el Teatro Romano y la Alcazaba. El proyecto cuenta con el respaldo de las Administraciones y de instituciones como la Universidad de Málaga. La fundación encargada de su gestión, cuya presidencia de honor recae en Shlomo Ben Ami, exembajador de Israel en España, cuenta con nombres de distintos ámbitos de la sociedad malagueña y de la cultura nacional.

El también llamado Museo Sefardí de Málaga, con planta baja y dos alturas, se plantea como centro de exhibición, de estudios y de actividad cultural, con unos 800 metros cuadrados para la muestra de fondos permanentes y temporales. Se han definido cuatro espacios. El primero estará dedicado a los grandes personajes de la intelectualidad judía y el segundo, al libro, la obra escrita, "la columna vertebral" de la comunidad hebrea, en palabras de Baltasar. "Alrededor del libro y de la lectura organizaremos todos los contenidos", ha añadido. En otra sala se presentará la arquitectura de la aljama española y el cuarto espacio estará dedicado a la diáspora de los sefarditas y al patrimonio de su herencia cultural. El centro, que incluye una sinagoga, financiará su mantenimiento con un restaurante y una tienda.

Se trata, en definitiva, de "recuperar la fertilidad literaria e intelectual de una comunidad que ha dado grandísimos pensadores, de los que apenas sabemos nada”. Baltasar ha insistido en que no solo tienen cabida los nombres anteriores a la expulsión de los judíos de España en 1492, sino a sus descendientes. “Tan españoles son el filósofo Ibn Gabirol, Maimónides, Abraham Abulafia, Moisés de León, como los grandes intelectuales nacidos ya en el exilio, como Spinoza, ha precisado”.

El objetivo del centro no será reproducir los esquemas de un museo tradicional, sino entender la aportación de estos personajes a la cultura contemporánea y que los visitantes conozcan su "desconocido" legado. La tecnología de última generación desempeñará un papel fundamental.